Miguel Portas, el asalto a las prebendas de la eurocracia

El periodista, político y eurodiputado portugués Miguel Portas (Lisboa, 1958) declaró en cierta ocasión: “Mi destino era ser rojo”. Y si atendemos a las fechas que jalonan su vida, ciertamente parecía predestinado a serlo: nació un Primero de Mayo y murió el pasado 24 de abril en un hospital de Amberes (Bélgica), un día antes de la fecha en la que se conmemora la revolución de los claveles de 1974 en Portugal, en la que participó Costas, entonces dirigente del sindicato de estudiantes de secundaria. Por sus actividades de oposición a la dictadura, Costas fue detenido, siendo adolescente, por la policía política.

Costas nació en una familia de clase media y cultivada: su padre era el famoso arquitecto portugués Nuno Portas y su madre la economista Helena Sacadura Cabral. Desde muy joven fue un opositor firme y comprometido al régimen dictatorial de Marcelo Caetano, y destacó por su inquebrantable compromiso con las posiciones de izquierda, primero en las filas del movimiento estudiantil, más adelante en el Partido Comunista Portugués (PCP) y más tarde en el Bloque de Izquierda, del que fue creador y fundador.

En España, la figura de Portas es más conocida por ser el eurodiputado que lideró, al presentarse las directrices de los Presupuestos comunitarios de 2011, la lucha por recortar los privilegios de los políticos de la UE: pidió que los viajes de los eurodiputados de menos de cuatro horas se llevaran a cabo en clase turista y no en business. Lo hizo después de darse cuenta de que antes los eurodiputados, como no tenían que entregar facturas, viajaban en turista y se embolsaban la diferencia; después, cuando era necesario aportar el coste, decidieron trasladarse en business. Portas justificó su postura alegando que muchos de esos diputados, que habían defendido en sus propios países políticas de austeridad y de contención de gasto para atajar una crisis que ya ensombrecía todo el panorama, luego no eran capaces de aplicárselas a sí mismos. La iniciativa de Costas quedaría más adelante reflejada en varias medidas que adoptó la Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo para contener las dietas de los eurodiputados, congeladas en los últimos ejercicios.

Paulo Portas, hermano de Miguel, cuatro años menor que este, es el actual ministro de Asuntos Exteriores, perteneciente a la formación conservadora CDS. Siempre tuvieron ideas opuestas. Miguel era ateo y Paulo creyente; el mayor era proaborto y el menor contrario. Miguel defendía la legalización de las drogas y su hermano pequeño y ministro su persecución… Pero siempre estuvieron muy unidos. Paulo dijo hace años de Miguel que constituía “una lección de vida” y Miguel confesó que su hermano “era una persona fundamental” en su vida. Ambos se presentaron, años atrás, como candidatos de formaciones rivales, a las elecciones europeas y a la alcaldía de Lisboa. Hasta acudieron a un debate en televisión, dando una lección de civismo, de ideas confrontadas y de buenas relaciones familiares. Su madre aseguraba por entonces: “Mi gran secreto es saber a quién voto”.

Cuando ya luchaba contra el cáncer, en una entrevista aseguró: “He hecho algunas tonterías pero, en conjunto, puedo decir al partir que, vaya donde vaya, voy con tranquilidad. Mi vida ha valido la pena porque ayudé a los otros”.