"Túnez no se encuentra amenazada por la dictadura sino por el caos"
El líder del partido islamista tunecino En Nahda rechaza la violencia un día después de la dura represión policial de una manifestación prohibida en el centro de la capital
El líder del partido islamista tunecino En Nahda, Rachid Ghanouchi, ha asegurado este martes que Túnez "no se encuentra amenazada por la dictadura sino por el caos". El político se refería así a la tensión que vive el país un día después de que la policía reprimiera con violencia una manifestación prohibida en el centro de la capital. El líder islamista ha añadido en una rueda de prensa que la violencia "debe ser rechazada tajantemente sea quien sea su autor" y ha llamado "a todas las fuerzas políticas y sociales del país" al diálogo y a la moderación, para "no poner en peligro la transición democrática".
El lunes, centenares de personas que intentaron manifestarse en la céntrica avenida Bourguiba fueron reprimidos con violencia por la policía. Rápidamente se difundieron en internet imágenes y vídeos de la actuación de las fuerzas de seguridad, que provocó numerosas críticas en la sociedad tunecina y en las organizaciones de derechos humanos. Muchos internautas contaron los enfrentamientos en sus blogs, como Nadia Chaabane, representante del Polo Democrático Modernista en la Asamblea constituyente. La política explica en su entrada "un lunes negro" que "tenía la impresión de estar en una guerra, con gases lacrimógenos, mujeres llorando, sangre, gritos... era una pesadilla".
Como respuesta, una quincena de políticos de la oposición se ha manifestado este martes en la avenida, acompañados por miles de personas, para protestar contra la represión y para exigir la libertad de manifestarse en el centro de la capital (las concentraciones de personas en la avenida Bourguiba están prohibidas desde el pasado 28 de marzo).
"¡Estamos aquí para liberar la avenida Habib Bourguiba!", ha exclamado la líder del partido demócrata progresista (PDP), Maya Jribi. "Queremos defender la revolución tunecina, que se encuentra seriamente amenazada", ha añadido.
Los participantes, concentrados ante la sede del Ministerio de Interior, ubicada en la avenida, pidieron la dimisión del ministro del Interior, Ali Laridi. Además, diez diputados de la oposición se reunieron con Laridi para mostrarle su malestar por la represión policial del lunes.
Al calor de las manifestaciones en la capital también fue atacado este lunes un local de En Nahda en la ciudad de Monastir. Decenas de personas "subieron al techo del local y han arrancado las pancartas y las banderas de En Nahda. También intentaron entrar en el edificio", ha explicado Nejib Mrad, miembro del partido.
Este martes, en Sidi Bou Zid, donde se iniciaron las revueltas que acabaron con el régimen de Ben Ali, miles de estudiantes atacaron e incendiaron varias comisarías y quemaron algunos vehículos, según fuentes sindicales. Las autoridades locales han decretado el cierre de todos los centros educativos de la región debido "al nivel de la violencia de los jóvenes", según la agencia estatal tunecina TAP.
Al advertir del "caos" y rechazar la violencia "sea cual sea su autor", el líder de En Nahda trata de calmar la sociedad tunecina, aún conmocionada por la represión policial. "Estamos todos agitados, lo que ha ocurrido [el lunes] es horrible y se ha llegado a un punto de no retorno", ha dicho Sadou Elleuch, activista del movimiento Doustourna. Por su parte, la abogada Radhia Nasraoui ha señalado que la manifestación le recuerda a "situaciones" del Gobierno del depuesto dictador Ben Alí. "Este Gobierno no encuentra soluciones para los problemas de los tunecinos, pero sí consigue moler a palos", ha añadido.
Ya el pasado sábado había sido muy criticada la violenta actuación policial en una protesta de desempleados con estudios superiores. En Túnez, con una tasa de paro de 19%, lo que más preocupa a la población es el desempleo.
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