Siria siembra minas en las fronteras por donde huyen los refugiados de la guerra
Human Rights Watch denuncia la colocación de cientos de artefactos de origen ruso en los pasos hacia Líbano y Turquía
El régimen sirio ha instalado minas terrestres antipersonales junto a sus fronteras con el Líbano y Turquía, las principales vías utilizadas por los refugiados para escapar de la violencia, revela hoy Human Rights Watch (HRW).
Las minas, que ya han causado varios heridos entre los civiles, fueron colocadas en las últimas semanas y meses, según un comunicado divulgado por la organización pro derechos humanos, que cita numerosos testimonios de testigos y expertos sirios en desminado.
Este tipo de armamento, afirma la ONG en su página web, es "militarmente ineficaz" y "mata y hiere a civiles" mayoritariamente. Más de 7.500 personas, muchas de ellas mujeres y niños, han muerto en Siria desde el inicio de la revueltas con el régimen de Bachar el Asad, hace un año, según la ONU, cuyo esfuerzo mediador no ha conseguido, hasta la fecha, detener la espiral de violencia en el país.
Según la ONG, las minas antipersonales de origen soviético-ruso deben ser limpiadas por expertos en desminado en colaboración con la oposición. Tras instar al Ejército sirio a dejar de usar las minas antipersonales, HRW le pide que reconozca que con ellas "dañará a la población siria durante los años por venir".
"Cualquier uso de minas antipersonales es inmoral e injusto", afirma Steve Goose, director de la división de armamento de HRW, para quien es "absolutamente injustificable el uso indiscriminado de estas armas por cualquier país, en cualquier lugar y con cualquier motivo".
Según HRW, Siria se el cuarto gobierno del mundo que ha usado minas antipersonales desde enero de 2011, junto a Libia (bajo el régimen de Muamar el Gadafi), Israel y Myanmar.
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