Mitt Romney sobrevive en Michigan y se afianza en la carrera republicana
El triunfo en Michigan era imprescindible para conservar el liderazgo
Mitt Romney ha superado esta noche con dificultad el obstáculo de Michigan y ha despejado algo el camino hacia la nominación, aunque su liderazgo está todavía pendiente de confirmación en las próximas batallas electorales. Romney ganó las primarias en ese Estado y en Arizona, donde su triunfo era más previsible, frente a quien en estos momentos aparece como su principal rival, Rick Santorum.
En Michigan, Romney obtuvo el 41% de los votos frente al 38% de Santorum. En Arizona, su victoria fue clara: 48% contra 26% del mismo contrincante.
“Estoy listo para liderar a mi partido y al país, y para comenzar el camino hacia la recuperación económica. Son tiempos duros, pero esta vez no podemos permitirnos equivocarnos. Lo he dicho antes y me reafirmo en ello: de esta campaña depende salvar el alma de América. Esta elección presenta dos opciones. Dejar la nación en manos de Washington o dejarla en manos de gente, como nosotros, que pueda gestionarla de forma eficiente”, dijo Romney en su discurso en Detroit.
El triunfo en Michigan, el lugar de nacimiento de Romney y el Estado en el que su padre fue un popular gobernador, era imprescindible para que el exgobernador de Massachusetts conservase su condición de favorito. Después de varias semanas de incertidumbre, lo consiguió finalmente, pero tan solo con tres puntos de ventaja de Santorum, que era hasta hace poco un completo desconocido para los votantes.
Con esa victoria, Romney puede aún defender que es la mejor opción para derrotar a Barack Obama en noviembre y llega al supermartes, el 6 de marzo, como el hombre a batir. Es un éxito para un candidato que ha sido discutido desde el comienzo de este proceso electoral por la base conservadora del partido. Pero no es, ni mucho menos, el final de esta carrera ni la solución a todas las dudas que se han presentado sobre la calidad y solvencia de los candidatos republicanos.
Santorum, que obtuvo en Michigan un resultado mucho mejor del que hubiera imaginado apenas un mes atrás, sigue siendo un aspirante con posibilidades en Estados muy importantes en próximas primarias, como Ohio. Incluso Newt Gingrich, que apenas ha competido en Michigan o Arizona y quedó en cuarto lugar –por detrás de Ron Paul–, confía en ganar en Georgia, otra de las citas del supermartes, y reconstruir ahí su campaña.
Nada está, pues, decidido aún, pese a que la sensación de que Romney es el candidato inevitable, el menos malo de un paquete de figuras que no ha conseguido entusiasmar al Partido Republicano, ha añadido esta noche algunos argumentos en Michigan y Arizona.
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