Un juez de EE UU detiene a un exmilitar implicado en la matanza de los jesuitas

Inocente Orlando Montano, uno de los ex militares salvadoreños acusados del asesinato de seis sacerdotes jesuitas durante la guerra civil del país centroamericano (1980-1992), ha sido acusado de perjurio por un tribunal federal de Massachusetts por mentir sobre los motivos de su estancia en Estados Unidos, según ha informado el Departamento de Justicia. Montano es uno de los 20 procesados por la Audiencia Nacional española por el asesinato de Ignacio Ellacuría y sus compañeros. Dice el auto, dictado en mayo pasado, que "participó activamente en la decisión y diseño del acto".

Según el pliego de la acusación, Montano, que vive en las afueras de Boston, mintió a las autoridades estadounidenses al ocultar su pasado militar en El Salvador en el formulario para conseguir un Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

El TPS permite a los extranjeros permanecer en Estados Unidos si acreditan que su seguridad no está garantizada en su país de origen, por guerra, desastres naturales u otras circunstancias extraordinarias. Los solicitantes deben informar sobre su pasado como miembros de las fuerzas de seguridad.

Hacia el final de la guerra civil en El Salvador y durante poco tiempo después, Montano fue viceministro de Seguridad Pública. Según la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, hay evidencias de que, junto a otros militares, ordenó el asesinato de los seis jesuitas, una de sus empleadas y la hija de esta, el 15 de noviembre de 1989.

De ser condenado, Montano podría afrontar una pena de 40 años de cárcel y una multa de 1,25 millones de dólares (939.465 euros), después de lo cual sería deportado a El Salvador.