Rusia propone por primera vez que la ONU condene a Siria
Moscú y Pekín empiezan a ceder a la presión por su posición con Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU
Los representantes de los Gobierno ruso y chino en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas empezaron ayer a dar un giro en su posición sobre Siria, que formalizaron con la presentación de un borrador de resolución en el que se condena la violencia en el país asiático, incluyendo la perpetrada por el régimen de Bachar el Asad. La ONU calcula que en la represión han muerto 5.000 personas desde marzo. El comunicado se produjo durante una jornada especialmente violenta con la muerte de al menos 27 miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad a manos de desertores en la provincia meridional de Deraa, informa Efe.
La sorpresa llegó durante una reunión de consultas sobre Oriente Próximo, durante la que se abordó la situación en Siria. Rusia preside este mes los trabajos del Consejo. Los miembros del órgano que vela por la paz mostraron una vez más su “gran preocupación” por el desarrollo de la crisis y consideran que pueden desempeñar un papel “constructivo” en la solución de la misma.
Pero cualquier iniciativa occidental para hacer frente a la crisis se veía bloqueada hasta ahora por el veto ruso, que contaba a su lado con los chinos. Los dos países introdujeron hace dos meses un primer borrador de resolución, que acaban de enmendar “para tener en cuenta el desarrollo de los acontecimientos”. Así lo anunció el embajador Vitaly Churkin tras el encuentro.
Churkin considera que los cambios “refuerzan” la primera versión. Rusia y China ya dieron el visto bueno en agosto a una declaración presidencial sobre la situación Siria, en la que se condenaba “las violaciones generalizadas de los derechos humanos y el uso de la fuerza contra los civiles”. Entonces, se pidió a las partes el cese inmediato de toda violencia.
Presión política
El embajador ruso dejó claro ayer que esa declaración respondía a la posición de Moscú. Pero tiene más bien un valor testimonial, de presión política, al no ser vinculante como el de una resolución. La reacción del su homólogo francés, Gérard Araud, no se hizo esperar, al calificar la introducción de la nueva versión de la resolución de condena como un “evento extraordinario”.
Como en la declaración presidencial, se cita a “todas las partes”, incluido el “uso desproporcionado de la fuerza por las autoridades sirias”. El representante francés considera que el texto es una buena base para negociar, pero dejó claro que deberá ser sometido a más ajustes porque es “desequilibrado”. París considera que Moscú empieza a ceder ala presión. A su vez, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, aseguró que su país está dispuesto a trabajar con Moscú sobre una eventual condena a Siria.
Por su parte el representante de turno de Reino Unido fue tajante. "Déjenme ser claro. Creemos que necesitamos una resolución del Consejo del Seguridad que refleje la gravedad de la situación sobre el terreno en Siria y, desde nuestro punto de vista, el texto que está haciendo circular Rusia no lo hace", subrayó.
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