Van Rompuy: "No hubo otra alternativa que un acuerdo sin Reino Unido"
El presidente del Consejo Europeo defiende ante la Eurocámara el pacto para salvar el euro
El día después de la intervención de David Cameron ante el Parlamento británico para explicar su no al acuerdo alcanzado por la UE en la cumbre de la semana pasada, este martes han sido el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión europea, José Manuel Durão Barroso, quienes han tenido que defender el pacto ante la Eurocámara en Estrasburgo. Van Rompuy ha afirmado que la Unión Europea no tuvo otra alternativa que el acuerdo alcanzado sin el Reino Unido para un reforzar la disciplina fiscal y atajar la crisis de la deuda soberana que vive la zona euro. "No hubo otra alternativa que un tratado a 17 -los socios del euro- abierto a los demás", ha señalado.
Van Rompuy ha considerado un momento de "responsabilidad y solidaridad" el respaldo al acuerdo de los socios europeos que no forman parte del euro y ha destacado el de aquellos países que gozan del derecho de no participar en el euro -como Dinamarca, aunque no mencionó al país directamente-. Además de Dinamarca, solo el Reino Unido disfruta de esta excepción, ya que el resto de los países de la UE al firmar su adhesión se comprometieron también a encaminarse hacia la adopción de la divisa única en el futuro.
A Reino Unido ha hecho referencia el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en su intervención en la Eurocámara. Para Barroso las exigencias de los británicos "ponían en riesgo la integridad del mercado único". El jefe del Ejecutivo comunitario ha subrayado que el acuerdo de la semana pasada "era ambicioso y unánime en la sustancia. Aunque no se puede decir lo mismo en cuanto a la forma", considerando el veto de Reino Unido. Pese a ello, ha dicho que fue "un acuerdo a 27 menos y no a 17 [los países de la zona euro] más".
Para Barroso las exigencias de los británicos "ponían en riesgo la integridad del mercado único"
Tanto Barroso como Van Rompuy han subrayado cómo en la pasada cumbre se buscó hasta el último una decisión apoyada por todos los miembros de la Unión. "El interés europeo debe ser nuestro único criterio", ha afirmado el presidente del Consejo, reconociendo que un tratado intergubernamental no fue la primera preferencia, pero que servirá para hacer obligatorio el pacto fiscal, según el cual los países deberán incluir en sus constituciones un límite al déficit estructural anual del 0,5 % del PIB.
"Pido a todo el mundo que sea constructivo y tenga en mente lo que nos jugamos. Nuestro objetivo es reforzar la disciplina fiscal y la coordinación económica", ha enfatizado.
Van Rompuy ha afirmado que el tratado gubernamental debe ser negociado con urgencia y espera que pueda estar listo en marzo. "Soy optimista, 26 líderes han manifestado su interés en este proceso y reconocen que el euro es un bien común. A principios de marzo como tarde se firmará este pacto fiscal", ha dicho, precisando que "el objetivo sigue siendo incorporarlo en los tratados europeos lo antes posible".
El líder del Consejo Europeo ha admitido que la confianza en el euro "no puede ser restaurada de la noche a la mañana" y ha señalado que se trata de "un camino largo", pero ha asegurado que el Consejo Europeo de los días 8 y 9 de diciembre "es una pieza en ese camino".
Críticas transversales a Cameron
Los principales grupos políticos de la Eurocámara -populares, socialistas y liberales- han arremetido este martes contra el primer ministro británico, David Cameron, por su veto a una reforma de los Tratados dirigida a endurecer la disciplina fiscal al no obtener garantías para su sector financiero.
El presidente del grupo popular europeo, Joseph Daul, ha llegado incluso a amenazar a Reino Unido con acabar en las próximas perspectivas financieras para el periodo 2014-2020 con el cheque británico, la compensación presupuestaria que recibe Londres por beneficiarse poco de las políticas europeas, por su falta de solidaridad con el resto de socios.
"El aislamiento británico demuestra que el Gobierno de ese país considera la UE como una simple zona de libre comercio sin ninguna consideración por la solidaridad y responsabilidad hacia sus socios", ha lamentado Daul. "El cheque británico debe cuestionarse. El dinero de nuestros conciudadanos debe servir para otra cosa que no sea recompensar actitudes egoístas y nacionalistas", ha dicho.
Por su parte, el presidente del grupo socialista, el alemán Martin Schulz, ha calificado de "chantaje" la actitud de Reino Unido y ha celebrado que el resto de Estados miembros no aceptaran salvaguardas para su sector financiero. "En la City de Londres se encuentran los especuladores que nos han llevado a esta profunda crisis financiera y ellos no quieren más regulación. No podemos aceptarlo", ha insistido.
El líder de los liberales, Guy Verhofstadt, ha dicho a Cameron que si quería obtener garantías para su sector financiero debería haberse quedado en la mesa de negociaciones. "En política hay una regla de oro: sólo te vas si estás seguro de que alguien vendrá detrás de ti para hacerte volver. (Helmut) Kohl y (François) Mitterrand lo hicieron con (Margaret) Thatcher".
Solo el portavoz del grupo de Conservadores y Reformistas, del que forman parte los conservadores británicos, Jan Zahradil, ha defendido la actuación de Cameron: "Están convirtiendo a Reino Unido en el chivo expiatorio de este desastre de forma injusta. David Cameron sólo defiende los intereses de su país, de la misma forma que lo hicieron Merkel y Sarkozy". Pero incluso el portavoz del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, ha admitido que Cameron se ha quedado "sin amigos y sin influencia" tras la cumbre de la semana pasada. Pero se ha felicitado por este resultado porque a su juicio permitirá que Reino Unido acabe saliendo de la UE.
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