Las protestas logran la suspensión de un proyecto minero en Perú
Tras seis días de manifestaciones, la región de Cajamarca, principal productora de oro en el país, ha logrado parar una obra apoyada por el presidente Humala y cuyo estudio de impacto ambiental está bajo sospecha
Tras seis días de protestas, la región peruana de Cajamarca, principal productora de oro en Perú, ha logrado paralizar un enorme proyecto minero. El martes por la noche la compañía minera Yanacocha informó su decisión de suspender las operaciones relacionadas con Conga, un yacimiento de oro y cobre que implica una inversión de al menos 4.800 millones de dólares y que ya contaba con todos los permisos del Gobierno para iniciar la explotación.
A través de un comunicado leído por un alto ejecutivo en el Palacio de Gobierno, la empresa reconoce que tomó la decisión “a exigencia del Supremo Gobierno [sic] y en aras de que se restablezcan la tranquilidad y la paz social en Cajamarca”. Tras casi una semana de paralización regional (se inició el jueves 24), la situación empezaba a tornarse cada vez más violenta. El martes, los enfrentamientos entre manifestantes y la policía dejaron 20 personas heridas, según las autoridades sanitarias de la zona. El aeropuerto de la capital regional permanecía cerrado y las principales carreteras, bloqueadas por piquetes.
El Gobierno espera que la anunciada suspensión alivie la tensión y permita establecer una negociación en torno a un proyecto minero que ha sido públicamente apoyado por el presidente Ollanta Humala. “Ahora le toca al pueblo de Cajamarca decidir si el diálogo y la negociación reemplazan a la violencia. Invocamos a volver a la calma y recuperar mediante el diálogo la confianza perdida”, señaló el presidente del consejo de ministros, Salomón Lerner.
Sin embargo, el anuncio fue tomado con indiferencia por los promotores del paro, que insisten en exigir la cancelación definitiva como única salida para terminar la protesta. “Nosotros por acá no tenemos mayor novedad. Lo que el pueblo espera es que, vía una resolución ministerial o un decreto supremo, el gobierno nacional declare inviable el proyecto Conga”, señaló el presidente regional, Gregorio Santos. Para hoy, miércoles 30, se han anunciado más protestas y movilizaciones de apoyo en otras regiones del país.
La población de Cajamarca se opone a la construcción de la mina debido a que esta se ubicaría debajo de cuatro lagunas que conforman la cabecera de importantes cuencas fluviales en la región, y rechazan el estudio de impacto ambiental aprobado por el ministerio de Energía y Minas. En los últimos días el Gobierno ha insistido en apoyar el proyecto, pese a las objeciones que presentó el ministerio de Medio Ambiente. Un informe de esa cartera difundido la semana pasada anotaba serías deficiencias en el estudio de impacto ambiental, pero el titular del sector, Ricardo Giesecke, señaló posteriormente que la mina era viable y que el documento tenía como propósito solo “enriquecer” el proyecto.
Luego del anuncio de la suspensión de los trabajos, el presidente del consejo de ministros señaló que la minera Yanacocha se ha comprometido a concertar con la población y garantizar el suministro de agua para consumo humano y agrícola. No obstante ello, ya empiezan a escucharse voces de preocupación por el futuro de las inversiones mineras en un país que, pese a su avance económico de los últimos años, sigue dependiendo en gran medida de las exportaciones de materias primas. Esta semana está previsto que se reanuden las protestas en la región Apurímac, donde la población reclama al gobierno que queden prohibidas todas las actividades mineras.
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