Cárcel para dos policías por la muerte de un bloguero egipcio
La muerte del activista Jaled Said en 2010 dio origen a la protesta popular contra Hosni Mubarak
Un tribunal de Alejandría ha condenado hoy a dos policías a siete años de cárcel por acabar con la vida del bloguero Jaled Said a golpes. La noche del 6 de junio de 2010 Mahmoud Salah Mahmoud y Awad Ismael Suleiman, dos agentes de paisano, le detuvieron al activista, de 28 años, en el segundo piso de un cibercafé del barrio de Sidi Gaber, en Alejandría. Le sacaron de allí a golpes y después fue torturado hasta la muerte, según relataron los testigos. El tribunal ha subrayado que su veredicto se debe “a la crueldad contra la víctima”, según ha manifestado el juez Musa al Nahraui en un comunicado leído a las puertas del tribunal.
Una explicación que no ha contentado a los familiares de Said ni a los activistas egipcios, que han empezado por cambiar las fotos de sus perfiles en Facebook por la del joven de Alejandría y después han mostrado su disgusto en mensajes en esta y otras redes sociales por un veredicto que consideran que no hace justicia.
El asesinato de Said provocó en su ciudad natal, así como en la capital egipcia, manifestaciones inéditas desde hacía años y esta chispa prendió un movimiento que desembocó en la revolución del pasado 25 de enero. Su muerte simbolizaba todos los males del régimen y ponía el foco especialmente sobre la corrupción y la brutalidad policiales. El dueño del cibercafé en el que le capturaron afirmó que “golpearon su cabeza contra el mármol” y que, aunque creyeron que solo iban a interrogarle, “no salió vivo de allí”.
Said había difundido en YouTube un vídeo en el que unos agentes trapicheaban con drogas. La autopsia oficial apuntaba que había muerto de asfixia después de tragarse una bolsa de marihuana. Una foto de su cara desfigurada, que su hermano hizo con el móvil en la morgue y en la que se le ve con la mandíbula torcida y los dientes rotos, dio la vuelta al mundo. Fue publicada en las redes sociales y constituyó la única prueba, aparte de las declaraciones de los testigos, que se pudo esgrimir para pedir una autopsia independiente. Human Rights Watch publicó un informe basado en dicha imagen en el que resaltaba que “el rostro deformado mostraba una fractura de cráneo, la mandíbula dislocada, la nariz rota y otros numerosos signos de traumatismo”, lo que en su opinión eran las evidencias de que se le había golpeado brutalmente.
Familiares del joven y activistas consideran que el fallo no hace justicia
El rostro y el nombre de Jaled Said fueron el símbolo que Wael Ghonim, un directivo egipcio de Google afincado en Dubái, eligió junto a otros conciudadanos para crear la página de Facebook Kullu na Jaled Said (Todos somos Jaled Said), que después tuvo su homóloga en inglés. En ellas la juventud egipcia vio expuestos sus principales problemas e inquietudes: necesidad de un cambio de régimen, libertad de expresión, fin de la Ley de Emergencia. La página propició el caldo de cultivo adecuado para que el 25 de enero, el Día de la Policía, los egipcios se lanzaran a la calle para empezar una revolución.
Tras la sentencia, varios activistas han dicho en Internet que el fallo puede atizar la cólera de la ciudadanía en las calles, informa Reuters. “¿Así? ¿El juicio [por la muerte] de Jaled Said se ha acabado así? Hemos dado una oportunidad a la justicia, así que prepárense para la próxima revolución, que devolverá a Jaled sus derechos”, ha escrito Tarek en Twitter. Otro activista ha señalado en la página de Facebook dedicada al alejandrino: “¡Un veredicto vergonzoso! ¡El 28 de octubre es la próxima revolución!”, en referencia al próximo viernes, día en que las protestas toman las calles.
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