Clinton admite que EE UU se reunió con la red Haqqani
La secretaria de Estado norteamericana se resiste a calificar a la organización, responsable de los peores atentados contra EE UU en los pasados meses, como red terrorista
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha admitido en una visita a Pakistán que enviados suyos se reunieron con representantes de la red Haqqani, responsable de los atentados más graves contra las tropas de Estados Unidos en los pasados meses. A pesar de que el Pentágono ha calificado a los Haqqani de peor enemigo de EE UU en Afganistán, la diplomacia que lidera Clinton se resiste a calificarles de organización terrorista extranjera, como sí ha hecho con otros grupos como Al Qaeda.
“EE UU se ha acercado a los talibanes y se ha acercado a la red Haqqani, para tantear su disposición y su sinceridad, y ahora estamos trabajando de forma conjunta, Afganistán, Pakistán y EE UU, para intentar unificar los esfuerzos que nos lleven hacia una verdadera negociación”, explicó Clinton. “Tuvimos un encuentro preliminar [con los Haqqani] para determinar si estarían dispuestos a tomar parte en otro encuentro preliminar posterior”, añadió la secretaria de Estado.
El encuentro mencionado por Clinton tuvo lugar a principios de septiembre, antes de un ataque suicida de los Haqqani contra la embajada de EE UU y el cuartel general de la OTAN, que se saldó con más de una decena de civiles afganos muertos. Desde entonces, integrantes de la cúpula del Ejército han ejercido presión sobre la Casa Blanca para que designe a los Haqqani oficialmente como terroristas. Eso ayudaría a debilitarles, con duras sanciones económicas.
EE UU se ha acercado a los talibanes y se ha acercado a la red Haqqani, para tantear su disposición y su sinceridad", dice Clinton
Dada su fortaleza en tres provincias afganas lindantes con Pakistán (Paktia, Paktika y Khost), y su cercanía con la Quetta Shura, el órgano de gobierno de los talibanes en el exilio, la diplomacia norteamericana considera a los Haqqani como parte imprescindible de las negociaciones de pacificación del país, de cara a la retirada total de tropas programada para 2014. Esas negociaciones se vieron dinamitadas el mes pasado por el asesinato de Burnahuddin Rabbani, el negociador de paz elegido por el presidente Hamid Karzai.
Clinton inició una visita sorpresa a la zona el jueves. Primero se reunió con el presidente afgano, Hamid Karzai, ante el que volvió a ofrecer a los talibanes integrarse en las negociaciones. Posteriormente viajó a Pakistán, donde pidió a los gobernantes que ejerzan mayor presión sobre los insurgentes afganos que se refugian al oeste del país. El mes pasado el exjefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, acusó a “operativos del gobierno de Pakistán” de albergar y apoyar a los insurgentes, lo que embruteció las relaciones entre ambos países.
Mullen se refería en esas polémicas declaraciones al poderoso servicio de inteligencia del ejército paquistaní, el ISI, que tiene un largo historial de apoyo a grupos radicales islamistas. Fue precisamente ese servicio el que facilitó el contacto preliminar de los enviados del Departamento de Estado con los integrantes de la red Haqqani.
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