El rey saudí indulta a la mujer condenada por conducir
Abdalá interviene para revocar la condena a 10 latigazos a Shaima Jastania
La intervención del rey Abdalá de Arabia Saudí en favor de las mujeres ha sido bien recibida. El monarca anuló a última hora del miércoles la sentencia que condenaba a 10 latigazos a Shaima Jastaina. Su delito era haber osado conducir en varias ocasiones durante los últimos meses, algo prohibido a las mujeres en Arabia Saudí. "La orden del rey ha borrado el miedo con el que estaba viviendo desde que se pronunció esta sentencia injusta", ha declarado Shaima, que había recurrido el veredicto.
La sentencia motivó la indignación tanto de los defensores de los derechos de la mujer como de numerosos saudíes y extranjeros residentes en el reino. Las redes sociales se llenaron de comentarios en apoyo de la Shaima, una entre un puñado de activistas que este verano se pusieron al volante en respuesta a la campaña Derecho a Conducir. Incluso el príncipe Alwaleed bin Talal, el tercer hombre más rico del mundo, intercedió ante el rey para pedir su intervención.
"No me cabe duda de que el juez quería mostrar su malestar con la ampliación de los derechos políticos a las mujeres anunciada por el rey el domingo", interpretaba la bloguera Eman al Nafjan. Esa decisión ha irritado a los ultraconservadores del reino, que desde sus púlpitos, en los ministerios de Educación y de Justicia defienden que el lugar de las mujeres es el hogar. Tratándose de una decisión del monarca, resultaba complicado para ellos oponerse frontalmente. Así que dictar una condena ejemplar ha sido su forma de dejar claro su desacuerdo.
Conductoras castigadas
Shaima no es la única mujer que ha sido detenida en los últimos meses por conducir. Manal al Sharif, una de las impulsoras de la campaña, pasó nueve días en la cárcel en junio. Esta semana un tribunal de Yeddah también ha citado a juicio el próximo octubre a otra de las conductoras, Najla Hariri, y una tercera mujer deberá comparecer ante el juez en la Provincia Oriental. Pero la mayoría de las activistas pilladas in fraganti han sido enviadas a sus casas después de que sus padres o sus maridos (las mujeres carecen de estatuto legal en el reino) firmaran declaraciones comprometiéndose a que no volverían a repetirlo.
El pasado domingo el rey decretó que a partir de las próximas elecciones las mujeres podrán votar y ser candidatas
En el último caso, ayer, la policía de Riad detuvo a Madiha al Ajrush cuando conducía acompañada de una periodista extranjera que la estaba filmando. Madija es una veterana de la campaña por el derecho a conducir que ya participó en la caravana de medio centenar de activistas que en 1990 cruzaron la capital saudí inspiradas por las militares estadounidenses que llegaron al reino para participar en la Operación Tormenta del Desierto contra Irak. Tanto Madiha como la periodista que la acompañaba quedaron libres poco después.
El pasado domingo el rey decretó que a partir de las próximas elecciones municipales, las únicas que se celebran en el reino, las mujeres también podrán votar y ser candidatas. Además el próximo Consejo Consultivo (la Shura, un protoparlamento sin poderes legislativos) también incluirá mujeres como miembros de pleno derecho. Hasta ahora, una docena de ellas ejercían como consultoras. Ninguna de las dos medidas tiene un gran contenido político, pero en el contexto de segregación sexual que impera en el reino, las saudíes la han calificado de “pasito en la dirección adecuada”. Aún falta por aclarar cómo va a ponerse en práctica, pero un responsable ya ha mencionado que mujeres y hombres deberán estar separados en la cámara.
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