El Consejo de Seguridad de la ONU da el primer paso a la propuesta palestina de Estado

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidos ha dado hoy el primer paso -requerido por las normas de la institución- para considerar la petición de los palestinos de ser considerados como un Estado miembro de la organización internacional. Según ha informado el embajador libanés, Nawaf Salam, que asume la presidencia rotatoria del Consejo este mes, ya ha procedido a enviar la propuesta de la Autoridad Nacional Palestina al Comité de Nuevas Admisiones, que incluye a los 15 miembros del Consejo. Ese comité mantendrá su primera reunión mañana viernes.

El proceso de revisión de una candidatura para lograr el estatus de nación miembro suele extenderse por unos 35 días, pero fuentes diplomáticas consultadas por al agencia Reuters aventuran que ese periodo se puede alargar y el proceso podría prolongarse casi indefinidamente. Aunque el hecho de que la petición cuente con la férrea oposición de Estados Unidos hace pensar que la propuesta está llamada a fracasar, el jefe de la delegación palestina para Naciones Unidas, Riyad Mansour, ha aplaudido el primer paso dado por el Consejo de Seguridad para un eventual reconocimiento del Estado palestino. "Esperamos que este proceso no tome mucho tiempo antes de que veamos algún resultado positivo", dijo Mansour. El negociador palestino no se ha referido al más que probable veto estadounidense y ha evitado la cuestión declarando: "Como ven, el proceso avanza paso a paso y esperamos que el Consejo de Seguridad cargue con su responsabilidad y apruebe nuestra petición".

El embajador israelí ante Naciones Unidas, Ron Prosor, ha repetido la posición de su país de que la única manera en la que los palestinos pueden llegar a obtener el reconocimiento de la organización internacional y el derecho a ser un Estado es a través de negociaciones directas con Israel dentro de un proceso de paz.

Nuevos asentamientos

Mientras la diplomacia seguía su curso, Israel aprobaba la construcción de otras 1.100 viviendas judías en los territorios ocupados. La respuesta de Estados Unidos ha sido inmediata y rotunda contra los nuevos asentamientos. "Hemos urgido a ambas partes a evitar cualquier tipo de acción que pueda minar la confianza, en concreto a que no hagan movimientos en las cercanías de Jerusalén que puedan considerarse provocativos", ha dicho la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. La anunciada construcción de 1.100 nuevos hogares hebreos está diseñada en Gilo, a las afueras de Jerusalén Este, lugar que los palestinos reclaman como futura capital de un estado independiente.

Por su parte, un portavoz de la Casa Blanca ha manifestado que el presidente Barack Obama se sentía "profundamente decepcionado" por la decisión del Gobierno de Benjamin Netanyahu, que aleja aún más la posibilidad de que israelíes y palestinos inicien pronto conversaciones bilaterales. Clinton, en constante consulta con la Unión Europea, ha insistidor, sin embargo, en buscar vías para conseguirlo.