El Gobierno libio se reúne con dirigentes de los rebeldes
Los encuentros han tenido lugar en varias capitales extranjeras y han contado con la presencia de representantes de los Gobiernos de Italia, Noruega y Egipto
Representantes del Gobierno libio se han reunido en varias capitales extranjeras con dirigentes de los rebeldes a fin de negociar una solución a la crisis, según ha informado hoy el portavoz del régimen de Muamar Gadafi, Musa Ibrahim. En un comunicado difundido por correo electrónico, Ibrahim ha precisado que los encuentros han tenido lugar en Italia, Noruega y Egipto y han contado con la presencia, en calidad de testigos, de representantes de los Gobiernos de estos países. Las conversaciones aún no han concluido, según ha explicado.
Ibrahim no ha precisado si estas supuestas negociaciones han contado con el apoyo del Consejo Nacional de Transición, el órgano de gobierno de los rebeldes, con sede en Bengasi, y al que algunos países occidenales consideran el representante "legítimo" del país. Según el portavoz, uno de los encuentros se produjo en Roma con la presencia de representantes del Gobierno y del ex ministro de Seguridad libio Abdel Fatá Yunes al Abidi, quien desertó del régimen y se pasó a los rebeldes en febrero.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano han negado que haya habido una reunión en Roma entre representantes del régimen de Muamar Gadafi y de la oposición libia y que el Gobierno italiano hubiera participado en este supuesto encuentro. "No ha habido ningún encuentro" en Roma "y no hemos participado en ninguna reunión", ha declarado un portavoz del Ministerio italiano de Asuntos Exteriores a Reuters.
Esta no es la primera vez que las autoridades libias reconocen negociaciones con la oposición desde el comienzo de la revuelta en febrero, pero sí la primera vez que precisan algunos detalles, como lugares o nombres de participantes. El presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafá Abdel Jalil, reveló ayer que los rebeldes habían hecho llegar una propuesta de paz a Muamar Gadafi, a través de un enviado especial de la ONU, en función de la cual el líder libio podría permanecer en el país bajo supervisión internacional después de renunciar al poder. De momento no han recibido respuesta.
Reunión Rusia-Sudáfrica para la mediación
El tema del conflicto en Libia será abordado hoy por los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y Sudáfrica, Jacob Zuma, que abogan por la mediación de la ONU y la Unión Africana (UA). Antes de la reunión, Medvédev ha expresado su confianza en que el líder sudafricano exprese su opinión sobre "cómo lograr la paz" en el país norteafricano durante la reunión que Zuma mantendrá hoy con el Grupo de Contacto Internacional sobre Libia. Por su parte, el mandatario sudafricano ha asegurado que informará a los dirigentes rusos y aliados sobre las conclusiones de la reciente cumbre de la UA. "Estoy contento de que estén presentes los representantes de la OTAN, ya que así surgirá la posibilidad de intercambiar opiniones sobre el problema libio y los planes de cómo vemos su solución", ha dicho.
Tanto Rusia como Sudáfrica son críticos con la OTAN, a la que acusan de sobrepasar su mandato con los bombardeos del país norteafricano y su claro respaldo diplomático y logístico a los insurgentes. En el marco del Consejo OTAN-Rusia en Sochi (mar Negro) el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha negado hoy que la Alianza Atlántica esté violando el mandato internacional de la ONU con la operación militar en Libia. "Nuestro mandato es evidente. Actuamos en el marco de la resolución 1.973 del Consejo de Seguridad que permite utilizar todas las fuerzas y medios posibles para prevenir la amenaza de ataque sobre la población civil", afirmó Rasmussen, citado por las agencias rusas. Rasmussen ha subrayado que "todo lo que la OTAN hace en Libia junto a sus socios se corresponde plenamente con ese mandato".
Saif al Islam, uno de los hijos de Gadafi, se ha mostrado seguro de que ni los rebeldes ni las fuerzas de la OTAN conseguirán expulsar a su padre del poder. Así lo manifestó ayer en una entrevista concedida a la televisión francesa TF1. "Decídle a mi padre que abandone el país es una broma. Nunca nos rendiremos. Lucharemos, porque es nuestro país. Tenemos que luchar por nuestro país", dijo.
