Dos muertos y decenas de heridos durante una protesta de la oposición en Georgia
Los manifestantes, atacados con bolas de goma y gases, pedían la dimisión del presidente Saakashvili
Dos personas han muerto y decenas más han resultado heridas esta pasada noche en Tbilisi, la capital de Georgia, durante una protesta de los grupos de oposición para exigir la dimisión del presidente Mijail Saakashvili. La violencia se ha desatado cuando la policía antidisturbios ha disuelto por la fuerza una manifestación frente a la sede del Parlamento.
Los muertos son un policía y un activista opositor, según las autoriades georgianas. Ambos fueron atropellados supuestamente por la comitiva de vehículos del líder del opositor Consejo Popular (CP) que convocó las protestas, Ninó Burdzhanadze, al huir del lugar, según la versión oficial.
"Esto es un crimen. Varios líderes opositores han resultado heridos al ser alcanzados por balas de goma", ha denunciado por su parte a la televisión Burdzhanadze.
La policía georgiana decidió intervenir después de que los cerca de 3.000 opositores que se habían concentrado desde hacía varias horas en la avenida Rustaveli, la principal arteria de la capital georgiana, se negaran a dispersarse. Varios centenares de efectivos antidisturbios y de las fuerzas especiales de la policía cargaron contra los manifestantes con porras, balas de goma, gases lacrimógenos y mangueras de agua desde blindados y camiones de bomberos.
Según el canal de televisión Maestro, numerosos opositores fueron heridos y en el tramo de 100 metros que separa el Parlamento de la plaza de la Independencia se veían rastros de sangre. "Ahora se abre una nueva etapa en nuestra lucha. Continuaremos nuestra oposición al régimen georgiano", dijo Burdzhanadze, expresidenta del Parlamento y antigua aliada del presidente Mijail Saakashvili.
Los opositores habían acampado frente al Parlamento para impedir el desfile militar que tendrá lugar hoy con ocasión del Día de la Independencia y muchos de ellos, armados con palos, tomaron la tribuna desde la que el presidente georgiano presidirá el homenaje. "Misha ¡vete ya!", gritaban los manifestantes contra Saakashili, en el poder desde 2003.
Un policía muerto
"Una parte de los organizadores de la protesta, lamentablemente, abandonó el lugar a gran velocidad provocando el atropello de un policía", ha relatado el portavoz del Ministerio del Interior, Shota Utiashvili, citado por el portal de noticias Civil.ge.
La prensa digital había pronosticado que las autoridades recurrirían a la fuerza para dispersar a los opositores, que solo tenían autorización para manifestarse hasta la medianoche. "Nos defenderemos a puñetazos", advirtió Burdzhanadze, al que las autoridades acusan de ser una agente del Kremlin.
Representantes del Ayuntamiento de la capital intentaron persuadir a los líderes opositores, pero, tras fracasar, las autoridades decidieron reprimir la protesta pasada la medianoche. Los partidarios de Saakashvili habían adelantado que el desfile tendría lugar independientemente de las protestas de la oposición, a la que habían advertido de graves consecuencias en caso de que violaran la ley y alteraran el orden público.
"Georgia es un país democrático y la celebración de acciones de protesta es un fenómeno normal si se respetan las leyes. En caso contrario, la respuesta irá en consonancia con la ley vigente", dijo Nugzar Tsiklauri, jefe del comité de Diáspora del Parlamento, a la agencia rusa Interfax.
La oposición georgiana se manifestó el miércoles por quinto día consecutivo para pedir la dimisión irrevocable de Saakashvili- el principal aliado de Estados Unidos en el Cáucaso-, al que acusan de autoritarismo.
El CP ha denunciado que en los últimos días numerosos activistas de la organización opositora han sido detenidos o represaliados en todo el país. Mientras, el jefe del comité de Exteriores del Parlamento de Georgia, Akaki Minashvili, denunció esta semana que Rusia está detrás de las protestas opositoras.
El pasado sábado, la policía georgiana ya cargó contra varios miles de opositores que demandaban la dimisión de Saakashvili en la capital y también en la ciudad de Batumi y detuvo a unos 300 manifestantes.
Georgia no ha recuperado del todo la estabilidad desde las multitudinarias protestas opositoras de noviembre de 2007, que obligaron a Saakashvili a decretar el estado de excepción. Los partidos opositores acusan a Saakashvili de ser reelegido mediante fraude y le responsabilizan de la derrota en la guerra contra Rusia por el control de la separatista Osetia del Sur, que habría impedido el ingreso de Georgia en la OTAN.
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