La juez Afiuni retrasa una semana el juicio contra ella
El juicio en Caracas contra la juez María Lourdes Afiuni por corrupción, que debía celebrarse hoy, quedó aplazado hasta el próximo jueves 7 de abril después de que la magistrada cumpliera su amenaza de no acudir a la vista. Afiuni, cuyo caso ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos como un proceso político con pocas garantías de imparcialidad, sí acudió a la audiencia a presentarse ante el juez, como está obligada a hacer cada ocho días dentro de un régimen de arresto domiciliario, pero se negó a comparecer en su juicio.
La defensa de Afiuni interpretó la decisión como una victoria. Su abogado, José Graterol, dijo que el juez "se dio cuenta de que la doctora Afiuni no tiene miedo y cumple su palabra". La magistrada exige que se constituya otro tribunal, ya que considera contaminado al actual.
"La doctora no tiene miedo y cumple su palabra", dijo su abogado
El Supremo debe decidir si modifica el tribunal, que ella rechaza
La juez Afiuni fue conducida al Palacio de Justicia de Caracas por un comando de la Guardia Nacional venezolana que la pasó a recoger ayer de madrugada por la celda en la que se ha convertido su casa. La juez ha pasado casi dos meses arrestada en su residencia y otros 13 en una cárcel para delincuentes comunes, sin ver de frente el sol y rodeada de mujeres que ella misma condenó. Ha sido atacada públicamente por el presidente Hugo Chávez, que ordenó personalmente su detención.
"Yo exijo dureza contra esa jueza", dijo Chávez en diciembre de 2009 a través de un mensaje televisado, tras argumentar que contaba con informes que señalaban que Afiuni había recibido dinero a cambio de liberar al banquero Eligio Cedeño, acusado por el Gobierno de corrupto.
En ese momento, Cedeño llevaba dos años y 10 meses en prisión "preventiva" sin ser sometido juicio, cuando la legislación venezolana establece que nadie puede estar más de dos años preso sin ser juzgado y condenado. De acuerdo con esas leyes, Afiuni decidió su liberación el 10 de diciembre de 2009 y el mismo día ella fue detenida.
Una semana más tarde, el día 16, el presidente venezolano la condenó públicamente: "Entonces habrá que meterle pena máxima a esta jueza y a los que hagan eso. 30 años de prisión pido yo a nombre de la libertad del país. Y no me vengan después con que porque es una jueza debe estar en una oficina. No, debe estar en la cárcel". La situación se completa con que el juez que debe juzgarla ha declarado sin complejos su adhesión al régimen y su lealtad hacia Chávez.
La defensa de Afiuni espera una respuesta del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela tras haber solicitado, hace 27 días, un recurso de amparo contra la decisión del juez de realizar un proceso unipersonal. La defensa quiere que se forme un tribunal con más miembros y más equilibrado. Mientras el Supremo no se pronuncie, la juez Afiuni ha decidido no presentarse ante los tribunales. Ayer el juez rechazó un recurso de la defensa de Afiuni para suspender la vista por la misma razón, aunque finalmente decidió aplazarla.
En el último año, los fiscales a cargo del caso no han logrado determinar que Afiuni hubiese recibido dinero de parte del banquero Cedeño, como el presidente sospechaba. En su defecto, en mayo de 2010 el ministerio público solicitó a los tribunales que la juez fuese juzgada por el delito de corrupción. "Los fiscales del Ministerio Público dijeron que [Afiuni] no había recibido dinero, que no hubo promesa a cambio de la libertad de Eligio Cedeño, y con una desfachatez, la juez admitió el delito de corrupción propia. El delito de corrupción sin plata es como un homicidio sin muerto", dijo entonces su abogado defensor, José Amalio Graterol.
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