Cientos de bangladesíes cruzan la frontera
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados teme que se esté impidiendo la salida de civiles de Libia hacia Túnez
Una fila de entre cinco a siete kilómetros en la que los rostros se repiten. Cientos de bangladesíes caminan desde la frontera con Libia hasta el campamento que El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha instalado para prestar atención médica y cobijo. Cargados con mochilas, maletas y claros signos de deshidratación, estos bangladesíes empiezan a desfallecer. Algunas ambulancias, con cuentagotas, les asisten en el camino de su éxodo. Son los mismos refugiados que ayer esperaban a la derecha de la frontera, tras un muro que bordea la carretera. Pertenecen al flujo constante de refugiados que ha provocado el conflicto que vive Libia.
Una gran explanada en el lado libio de la frontera acoge a cientos de personas, en condiciones de hacinamiento, que esperan salir del país, según el testimonio de algunos bangladesíes que esta mañana han cruzado la frontera. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) teme que se esté impidiendo a los civiles huir de Libia hacia Túnez, lo que explicaría que el flujo de personas que cruzan la frontera sea de 2.000 personas, de los 10.000-15.000 que la cruzaban ayer.
"El lado libio de la frontera está ahora controlado por fuerzas pro gubernamentales con hombres fuertemente armados", según reveló la portavoz del organismo, Melissa Fleming. La representante de ACNUR sostuvo que su organismo anticipa que si se redujera el control militar en la frontera y en las carreteras, "podría reanudarse un enorme éxodo".
La evacuación de civiles desde la frontera se ha acelerado en los últimos días, pero se calcula que unas 12.500 personas todavía necesitan de la ayuda internacional. La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) ha confirmado que los tres vuelos diarios desde la frontera con Túnez a El Cairo con refugiados egipcios funcionan con normalidad y que hay previsto un avión con mayor capacidad que el actual (180 pasajeros) para que la operación de evacuación sea más efectiva.
El Gobierno italiano ha dispuesto un barco con ayuda humanitaria que zarpará esta tarde desde el puerto de Catania, en la isla de Sicilia, rumbo a la ciudad de Bengasi, una medida aprobada ayer por el Ejecutivo de Silvio Berlusconi. A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, ha asegurado que un equipo italiano verifica el lugar en el que instalar otro campamento de asistencia en la parte tunecina de la frontera con Libia.
La ayuda económica española es de 800.000 euros, 500.000 destinados a ACNUR y 300.000 para el Comité Internacional de la Cruz Roja, que ha fletado hoy dos aviones con 20 toneladas de ayuda. La cifra está lejos de los cinco millones aprobados por Italia y más cerca del millón aportado por Bélgica. La cantidad anunciada por la Comisión Europea es de 30 millones.
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