Rusia culpa a los pilotos polacos del accidente aéreo en el que pereció el presidente Kaczynski
El piloto temía irritar al presidente si abortaba el aterrizaje, según un informe de la aviación rusa.- "Se va a enfadar", recoge una grabación del vuelo
Rusia ha atribuido la responsabilidad inmediata por la catástrofe aérea en la que pereció el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, el 10 de abril de 2010 a los pilotos del aparato (un modelo soviético Tu-154), por no haber desviado éste a un aeródromo de reserva dadas las malas condiciones metereológicas en Smolensk, el aeropuerto de destino.
Polonia ha expresado desacuerdo con el informe final del Comité Interestatal de Aviación de Rusia (MAK) que ha sido divulgado hoy por la presidenta de esta institución Tatiana Anódina, en una rueda de Prensa en Moscú. El MAK ha presentado también una reconstrucción en vídeo de la trayectoria de vuelo, desde que el avión entró en el espacio aéreo ruso hasta que se estrelló con un árbol al intentar aterrizar.
Esta reconstrucción, colgada en Internet, va acompañada de la grabación sonora de las comunicaciones, ?parte en inglés y parte en ruso? mantenidas por la tripulación polaca con los controladores aéreos rusos. El punto y final es un mensaje en inglés del sistema de alarma del aparato (TAWS) exhortando a los tripulantes a ganar altura ("pull up, pull up"). A juzgar por los comentarios procedentes de Varsovia, la versión rusa del accidente es sesgada por enumerar sólo responsabilidades de la parte polaca y exculpar a los controladores rusos que hubieran podido prohibir el aterrizaje.
Insuficiente preparación
El presidente Kaczynski se dirigía a una ceremonia en Katyn (cerca de Smolensk) en memoria de los militares polacos asesinados por el NKVD (órganos de seguridad precursores del KGB) en 1940. En el avión viajaban 96 personas, entre ellas numerosos altos cargos, que perecieron todas en la catástrofe. El informe ruso considera que los pilotos polacos carecían de suficiente preparación profesional por intentar el aterrizaje pese a la falta de visibilidad. Considera también que los pilotos sufrieron presión psicológica por parte del presidente Kaczynski y el jefe de las Fuerzas Aéreas polacas, el general Andrzej Blásik quien tenía una concentración de 0,6 gramos por litro de alcohol en sangre. Según la investigación rusa, Blasik entró en la cabina de los pilotos, al igual que un alto funcionario del ministerio del Exterior.
A tenor de la versión del MAK, la tripulación del Tu-154 temía que Lech Kaczynski, preocupado por el cumplimiento de programa de actividades, reaccionara negativamente, si se desviaban a un aeropuerto de reserva. Como prueba de esto, los expertos rusos citan al copiloto, que refiriéndose aparentemente al presidente, dijo "se enfurecerá".
Jaroslaw Kaczynski, el hermano gemelo del fallecido, ha dicho que el informe ruso se "burla de Polonia" y que los investigadores rusos no han presentado pruebas de sus alegaciones. El primer ministro polaco, Donald Tusk, interrumpió sus vacaciones en Italia para debatir el informe con el ministro del Interior.
Según el MAK, otras causas del accidente fueron la falta de la debida reacción y actuación de los pilotos tras múltiples advertencias y ordenes del sistema de prevención de accidentes. El presidente de comisión técnica del MAK, Aleksei Morózov dijo que el avión continuó descendiendo pese a las continuas advertencias del peligro de choque y no pudo establecer contacto visual con el sistema de señales luminosas para orientarse sobre el territorio. Los controladores, según Morózov, no dieron permiso para aterrizar.
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