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Seúl lleva a cabo las maniobras militares que Pyongyang amenazaba con castigar

La reunión urgente convocada por Naciones Unidas no consigue rebajar la tensión en la zona.- El Ejército de Corea del Norte considera que "no merece la pena responder a esta provocación"

Corea del Sur ha llevado a cabo esta mañana durante dos horas las maniobras militares en la isla de Yeonpyeong que su rival, Corea del Norte, había anunciado con castigar con una respuesta militar severa e inmediata si se producían. Hacia las seis de la mañana (hora peninsular española) comenzaron a escucharse en el mar Amarillo los primeros obuses surcoreanos. Las operaciones deberían de haber empezado unas horas antes, pero se retrasaron a causa de la niebla. Sobre las 08.15 (hora española), las maniobras han terminado, según ha informado el ministerio de Defensa surcoreano. El Ejército de Corea del Norte considera que "no merece la pena responder a esta provocación".

La iniciativa surcoreana llegó unas horas después de una maratoniana reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU que pretendía alcanzar un acuerdo para rebajar la tensión entre las dos Coreas en uno de los momentos más conflictivos desde que la guerra de Corea (1950-1953) finalizó en un armisticio, que nunca se convirtió en tratado de paz. El Consejo de Seguridad no logró un compromiso ni para condenar el ataque norcoreano del 23 de noviembre sobre la misma isla de Yeonpyeong que dio lugar a la escalada de tensión, ni para llamar al orden a Pyongyang, ni para convencer a Seúl de que paralice las maniobras que pueden llevar a subir un peldaño más en la confrontación.

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Japón también ha mostrado su preocupación. El ministro portavoz, Yoshito Sengoku, explicó que el primer ministro nipón, Naoto Kan, ha ordenado a su Gobierno que esté alerta ante el temor a una confrontación en la península coreana.

La decisión de volver a realizar acciones militares en solitario- Seúl ya llevó a cabo tres días de acciones militares con EE UU hace un mes- ha hecho que Pyongyang eleve el tono de sus amenazas.

Corea del Sur ha afirmado que las prácticas han sido rutinarias, de naturaleza defensiva y no deben ser consideradas una amenaza. Ha dicho que los disparos han sido dirigidos hacia sus aguas territoriales, en dirección al suroeste, el mismo tipo de ejercicios que provocó el ataque norcoreano a Yeonpyeong, en el que murieron cuatro personas -dos soldados y dos civiles-.

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Pyongyang no lo ve así, y ha asegurado que, de ser llevados a cabo, responderá de forma más fuerte que el mes pasado y Seúl tendrá que hacer frente a una "catástrofe". Al finalizar las maniobras, Corea del Norte no ha mostrado ninguna reacción. Yeonpyeong se encuentra en aguas en disputa entre los dos países, ya que Corea del Norte no reconoce la frontera marítima trazada tras la guerra de Corea, que situó la isla en territorio del Sur. De reaccionar así, Seúl ya tiene prevista también su respuesta: enviará sus aviones a bombardear el Norte.

Unas horas antes del inicio de los ejercicios, los marines surcoreanos comenzaron a pedirle a los habitantes de la isla que se refugiasen en los búnkeres, entre otras cosas ante la amenaza de represalias emitida desde Pyongyang. En la isla se encuentran unas 280 personas, entre residentes, periodistas y funcionarios, a los que se les ha ordenado su evacuación a refugios antiaéreos a través de altavoces a primera hora de esta mañana (la madrugada en España), según la agencia surcoreana. Entretanto, Corea del Norte incrementó ayer el estado de alerta en las unidades de artillería situadas en su costa oeste, en respuesta a los ejercicios de tiro del Ejército de Corea del Sur.

Fracaso de la ONU

Horas antes, el Consejo de Seguridad de la ONU cerrú una reunión de ocho horas y media sin grandes avances. El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, ha confirmado esta madrugada que "la situación sigue siendo tensa y peligrosa". Churkin también afirmó que los contactos y las negociaciones continuarán de manera no oficial con el fin de lograr un consenso.

Tanto la embajadora de EE UU y presidenta de turno del Consejo, Susan Rice, como Churkin, coincidieron en que las divergencias son demasiado grandes y que algunas de las delegaciones necesitan más consultas con sus capitales.

Evitar que la reciente escalada de tensión entre las dos Coreas termine en un conflicto era el objetivo que forzó ayer una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad, que solicitaron Rusia y China, principal aliado de Corea del Norte en este órgano. Pero las cinco potencias con derecho a veto (EE UU, Francia, Reino Unido, Rusia y China) no se han puesto de acuerdo. La intención de Estados Unidos y sus aliados occidentales era responsabilizar a Corea del Norte de lo sucedido, mientras que Rusia y China preferían una resolución que instara a ambas partes a evitar actos que agraven la situación. Ambos países criticaron estas maniobras por considerar que incrementan el riesgo de enfrentamiento. Rusia pidió hoy que las enfrentadas delegaciones de las dos Coreas se incorporasen en sesión privada a los debates del Consejo de Seguridad

El representante chino, Wang Min, reiteró el deseo de su país de reanudar las conversaciones a seis bandas -en las que además de China participan las dos Coreas, Japón, Rusia y Estados Unidos- sobre el programa nuclear de Pyongyang, algo a lo que se han opuesto Seúl y Tokio por considerar que no se dan las condiciones necesarias. "Las tensiones en la península no pueden mantenerse en ascenso", subrayó

Wang, al tiempo que apuntó que "China se opone, sin ambigüedad, a cualquier acción que pueda liderar un deterioro de las relaciones o una escalada, en auxilio de la paz y la estabilidad regionales".

Tras anunciar el fracaso de la reunión, el embajador ruso en la ONU pidió a Corea del Sur que no llevara a cabo las acciones militares por no ser un buen momento, "la situación sigue siendo tensa y peligrosa", dijo Vitaly Churkin. Un postura bien distante de la de su colega de EE UU: "Es importante tener en cuenta que esta situación tiene un único origen: el comportamiento provocador de Corea del Norte", afirmó Rice. Estados Unidos, que preside este mes las reuniones del Consejo de Seguridad, apoya las maniobras surcoreanas, bajo el derecho de cualquier país a la autodefensa.

Soldados surcoreanos patrullan la isla de Yeonpyeong a la espera de que comience la jornada de maniobras militares anunciada por Seúl, que ha sido retrasada a causa de la niebla.
Soldados surcoreanos patrullan la isla de Yeonpyeong a la espera de que comience la jornada de maniobras militares anunciada por Seúl, que ha sido retrasada a causa de la niebla.REUTERS
Una mujer camina delante de una de las casas destruidas durante el bombardeo de Corea del Norte sobre la isla de Yeonpyeong.
Una mujer camina delante de una de las casas destruidas durante el bombardeo de Corea del Norte sobre la isla de Yeonpyeong.REUTERS

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