Portugal, al borde de la crisis política por la falta de acuerdo sobre los Presupuestos

La falta de acuerdo entre el Gobierno (socialista) y el principal partido de la oposición de Portugal (conservador) sobre los Presupuestos del Estado para 2011 presentados por el Ejecutivo ha colocado al país al borde de una crisis política.

Las negociaciones entre el Gobierno y el Partido Social Demócrata (PSD) se han roto después de cinco días, lo que abre una gran incertidumbre hasta el próximo 3 de noviembre, día de la votación de los Presupuestos en el Parlamento. El Ejecutivo que preside José Sócrates necesita como mínimo la abstención del PSD, ya que el resto de partidos han anunciado que votarán en contra de la propuesta gubernamental.

El primer ministro ha dicho claramente que si no se aprueban los Presupuestos dimitirá, lo que colocaría al país en una situación de gran incertidumbre política. No pueden convocarse elecciones hasta mayo próximo porque los portugueses irán a las urnas en enero para elegir al presidente de la República.

Las diferencias entre las propuestas del Gobierno y el PSD suponen un recorte del gasto que oscila entre el 0,1% y 0,25% del PIB (entre 230 y 450 millones de euros), según los cálculos de la prensa portuguesa. Miguel Relvas, secretario general del PSD, ha anunciado la ruptura de las negociaciones con el Gobierno, aunque ha dicho que su partido esperará hasta el último día para decidir el sentido de su voto en el Parlamento.

El PSD confía en un cambio de actitud del Ejecutivo, y espera que acepte "las propuestas realistas y constructivas" del primer partido de la oposición. A las acusaciones de falta de flexibilidad, el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, ha respondido que el Gobierno es inflexible en el objetivo de rebajar el déficit público al 4,6% del PIB a finales de 2011.

Los próximos seis días, Sócrates estará bajo una intensa presión, tanto dentro como fuera de Portugal. El primer ministro y el líder del PSD, Pedro Passos Coelho, están en Bruselas, donde se celebra la cumbre europea que discute la propuesta franco-alemana de sancionar a los países infractores con los límites del déficit. A su regreso a Lisboa, el jefe de Gobierno acudirá mañana a la reunión del Consejo de Estado, órgano consultivo del presidente de la República, que ha sido convocado con carácter de urgencia y en una clara señal del jefe del Estado a todas las partes a favor de un acuerdo.