El Ejecutivo español afirma que la ley de Arizona es "moralmente reprobable"
La secretaria de Estado de Inmigración marca distancias con la norma de EE UU
La ley de inmigración ilegal que aprobó Arizona "no soluciona nada", opinó el martes la secretaria de Estado de Inmigración de España, Anna Terrón. En una conferencia en la Casa de América de Madrid, Terrón aseguró que esta ley generará "tensiones sociales" y la calificó de "moralmente reprobable". La ley, promulgada en abril por ese Estado de EE UU, autoriza detener a cualquier persona que sea "razonablemente sospechosa" de ser inmigrante ilegal. Terrón descartó que la norma estadounidense sea comparable a la actual ley de inmigración española y negó que en España se detenga a las personas por su aspecto físico. "Lo razonable es hacerlo cuando detectas la entrada de personas [ilegales] al país", aseguró.
Cuando se trata de inmigración, España sabe de lo que se habla. "Si en un país la inmigración ha sido clave, ese es España", comentó Terrón. En 1996 había unos 100.000 extranjeros con residencia legal en España. Para 2010, la cifra aumentó a 1,4 millones, de los 4,8 millones de extranjeros residentes en el país. Y la crisis que ha asolado a España no les ha dejado indemnes. Según Terrón, un 28% de estos extranjeros -aproximadamente uno de cada cuatro- no tiene trabajo. La secretaria recordó que la posibilidad de entrar a España está vinculada con "la existencia de un trabajo en concreto a ocupar [por el inmigrante] cuando se llega a él".
Terrón detalló el perfil del extranjero que vive en España. Los inmigrantes son, en su mayoría, jóvenes. Llegan más mujeres que hombres. El 60% de las remesas que salen del país van a Latinoamérica. Después de Estados Unidos, España es el principal destino de los latinoamericanos que salen para buscar trabajo. En opinión de Terrón, la inmigración latinoamericana cambió el rostro del inmigrante que llegaba a territorio español, que era principalmente africano hasta 2001. Los extranjeros llegaban, explicó, atraídos por el crecimiento económico que había experimentado España hasta hace dos años. La crisis que estalló en 2008 supuso "que el flujo de entrada de extranjeros haya caído en picado".
Un futuro modelo migratorio
La secretaria de Estado se decantó por un futuro modelo migratorio "de acuerdo con el momento global que se está viviendo" y añadió que "el inmigrante latinoamericano tiene futuro en el mundo" pues en los países desarrollados se "seguirá necesitando" la inmigración. Añadió que el Gobierno español se ha ocupado en facilitar el retorno voluntario a los inmigrantes que así lo deseen en "absoluta condición de dignidad" y conservando "todos los derechos adquiridos por su seguridad social" durante su estancia en España. Además, planteó que las empresas españolas con presencia en los países de origen de los inmigrantes podrían "involucrarse" en la cuestión, para crear "una relación positiva entre los dos mundos". "Tenemos personas que quieren volver a sus países y tenemos personas formadas en España que han trabajado aquí. Podríamos intentar tratar con las empresas españolas que están trabajando en sus lugares de origen", agregó.
Sobre la polémica del uso del burka en centros educativos, Terrón dijo que "el sistema jurídico es más que suficiente" y afirmó que "lanzar debates cuyo resultado final no es nunca verificable en el terreno de la realidad" es "un ejercicio nefasto".
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