Los candidatos se muestran de acuerdo en apoyar a desplazados, pero difieren en política fiscal
Santos reivindica la herencia política de Uribe y aboga por la continuidad.- Mockus subirá los impuestos y promete acabar con las "masacres" de campesinos
Los seis candidatos a la presidencia de Colombia celebraron este martes el último debate electoral televisado antes de la celebración de las elecciones el próximo 30 de mayo, en el que se trataron dos temas en los que se mostraron bastante de acuerdo, como fueron las políticas a seguir con respecto a los desplazados internos y a la Cultura, y otro, el de las políticas fiscales, en que cada candidato ofreció su propia receta.
El debate congregó a los dos grandes favoritos, el candidato oficialista, Juan Manuel Santos, del conservador Partido de la U, y el líder del Partido Verde, Antanas Mockus; también estuvieron presentes Noemí Sanín, candidata del Partido Conservador; Gustavo Petro, líder de la formación izquierdista; el candidato del partido derechista Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, y el líder del Partido Liberal, Rafael Pardo.
Santos recordó la gestión del actual presidente del país y su principal 'padrino político', Alvaro Uribe. Destacó los grandes logros que a su juicio se han conseguido en temas como la seguridad, el crecimiento o el empleo, y se prometió crear un Gobierno de unidad nacional con tal de no desperdiciar la actual herencia política.
Mockus recordó a su vez su gestión al frente de la alcaldía de Bogotá, en la que fue capaz de aumentar los recursos fiscales, e hizo un llamamiento a la ciudadanía para que cumplieran las leyes y la Constitución.
El primer tema que se trató en el debate fue el de los desplazados internos a consecuencia de la violencia ejercida por los paramilitares, la guerrilla y los cárteles de la droga, que según la ONU sumaban 2,8 millones de personas a finales de 2008, aunque algunas ONG consideran que la cifra real se acerca a los cuatro millones.
Santos afirmó que la mejor forma de evitar que se produzca un incremento de desplazados es un aumento "de la seguridad democrática" y un estricto cumplimiento de la ley, y abogó por que se dé prioridad a estas personas de cara a la concesión de subsidios públicos y se haga hincapié en la protección y educación de los niños desplazados.
Mockus se refirió a un aspecto anterior al desplazamiento de personas como son las "masacres" perpetradas contra civiles. "Las masacres son atentados colectivos a grupos de personas (...) No es posible acabar con los desplazados mientras no se acaben definitivamente las masacres", sostuvo el candidato ecologista, que abogó por reforzar los sistemas de prevención de la violencia que obligan a los grupos de población a huir de sus lugares originarios.
Petro, por su parte, afirmó que el valor de las tierras robadas a los desplazados supone el diez por ciento del PIB colombiano, y se mostró favorable a instaurar un Plan de Desarrollo que se centre en estas víctimas.
El segundo tema a debate fue el de las políticas culturales que cada candidato desarrollaría en caso de llegar al poder. Santos reconoció que el actual presupuesto de Cultura es "muy pequeño" -un 0,13% del PIB, según Vargas Lleras- y destacó la necesidad de apoyar con más fondos públicos a los artistas, "como por ejemplo se está haciendo con el cine".
Mockus destacó la diversidad cultural y lingüística de Colombia, donde dijo conviven más de 60 lenguas, algunas de ellas habladas por menos de 100 personas y por tanto en peligro de extinción. Además, el líder ecologista destacó el papel de la "industria cultural" en la forja de la identidad nacional colombiana, y sostuvo el papel positivo que pueden tener algunas telenovelas, como una titulada el Capo, "para terminar con el narcotráfico".
Por su parte, Sanín mostró su compromiso por un mayor apoyo a las políticas culturales, a las que destacó como una importante herramienta diplomática y para poner fin a los conflictos. "Me convertiré en el hada madrina de la cultura", proclamó la candidata conservadora.
Políticas fiscales
En cuanto a las políticas fiscales, Santos sostuvo que en este momento no es necesaria una reforma integral en este aspecto "porque crea inestabilidad y ahuyenta a los inversionistas", pero abogó por una bajada de impuestos para impulsar el crecimiento, la creación de empleo y a las clases medias.
Mockus mantuvo en este punto un discurso totalmente enfrentado al del candidato oficialista, ya que abogó por un aumento de la presión fiscal para elevar las capacidades del Estado, "crecer en ciencia y tecnología y dejar de ser dependiente de las exportaciones".
Además, argumentó que si bien los inversores extranjeros tienen en cuenta la presión fiscal a la hora de desplegar sus inversiones, también consideran aspectos como las comunicaciones, la ciencia, la equidad o la seguridad. Santos, sin embargo, le contestó que un aumento de impuestos no implica necesariamente un aumento de la equidad.
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