El Gobierno cubano se compromete con la Iglesia católica a permitir las marchas de las Damas de Blanco
Es el resultado de un acuerdo entre las autoridades de la isla y la jerarquía de la Iglesia católica cubana, tras semanas de acoso e insultos a las mujeres y familiares de los presos de conciencia
Las Damas de Blanco podrán desfilar por la Quinta Avenida de La Habana sin temor a ser víctimas de más actos de repudio. Es el resultado de un acuerdo entre las autoridades de la isla y la jerarquía de la Iglesia católica cubana, a petición del cardenal Jaime Ortega, después de semanas de acoso e insultos a las mujeres y familiares de los presos de conciencia pertenecientes al Grupo de los 75. Hoy, una docena de Damas de Blanco encabezadas por su líder, Laura Pollán, han desfilado con normalidad por la Quinta Avenida de La Habana luego de de asistir a una misa en la iglesia de Santa Rita, que en un hecho inusual fue oficiada por el propio Ortega.
Las mujeres han marchado pacíficamente por espacio de unos 500 metros y han lanzado algunos gritos de libertad frente al templo. No han aparecido los consabidos espontáneos progubernamentales, ni se han registrado incidentes. "Es una pequeña victoria", ha dicho Pollán, la líder del movimiento, que considera un gesto positivo aunque incompleto la decisión del Gobierno de permitirles marchar sin pedir permiso. "Nos han dicho que así será durante el mes de mayo, luego vamos a ver; nosotras, desde luego, seguiremos en la lucha por lograr la excarcelación de los presos", ha afirmado.
Tras la ceremonia religiosa, Ortega se ha reunido con un grupo de periodistas a los que ha explicado que, después del acto de repudio del domingo pasado, que duró más de seis horas en el parque aledaño a la iglesia, hizo una gestión ante las autoridades en favor de las Damas de Blanco. A los dos o tres días el Gobierno respondió, comprometiéndose a evitar los incidentes. "Las autoridades me comunicaron que les dijera que podrían hacer su caminata por donde ellas lo creyeran conveniente y sin tener que pedir permiso", ha afirmado el cardenal, que dijo estar en Santa Rita como "garante" del cumplimiento de lo acordado.
Ortega ha considerado positivamente el compromiso de las autoridades de mantener esta política hacia las Damas de Blanco durante "al menos" el mes de mayo, y ha constatado el "paso distinto" que supone la reacción oficial a las gestiones de la Iglesia. "En otros momentos se había respondido con el silencio - no es la primera vez que se hacen este tipo de gestiones - ; pero ahora hubo una respuesta (...) y un cierto camino de solución a estas personas que han sufrido [los actos de repudio] los dos domingos anteriores". En 2003, después de ser encarcelados sus familiares, las Damas de Blanco comenzaron a desfilar por la Quinta Avenida. Durante siete años no hubo incidentes graves, hasta que, a raíz de la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata, se incrementaron las tensiones. Ahora se trataría de regresar a la "normalidad", aunque, según Pollán, esta no será completa hasta que sean excarcelados los presos.
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