El 'caso Paulette' entra en la campaña mexicana
La hipótesis del homicidio que defendió el fiscal Bazbaz se resquebraja
El caso Paulette se ha convertido en una bomba de relojería cuyas consecuencias pueden afectar al político más destacado con vistas a la carrera hacia la presidencia de México de 2012. Cada día parece más evidente que la actuación del fiscal Alberto Bazbaz ha metido en un aprieto a su jefe, Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México y precandidato favorito en todas las encuestas. Al cumplirse una semana de la aparición del cadáver de la niña de cuatro años, en lugar de disminuir, las dudas sobre las circunstancias del fallecimiento no sólo han crecido sino que ponen en entredicho la tesis del homicidio, línea sostenida por el procurador fiscal en un primer momento.
La autopsia practicada a Paulette Gebara Farah -cuya desaparición se denunció el lunes 22 de marzo, y que fue hallada muerta en su habitación la medianoche del martes de la siguiente semana- revela la ausencia de violencia, física o sexual. El fallecimiento se produjo, según el dictamen practicado la madrugada del 31 de marzo, por "asfixia mecánica por sofocación en su modalidad de obstrucción de orificios de respiración y compresión torácica por posición, lo que se clasifica de mortal". Pero la autopsia no aclara una de las dudas fundamentales, la fecha probable del deceso, ya que da un margen que ha sido criticado por distintos especialistas como increíblemente vago: Paulette podía haber fallecido, señala el parte pericial, en algún momento entre cinco y nueve días previos al hallazgo.
El caso se ha convertido en todo un culebrón que no desmerece ante los mejores del género televisivo en este país, aficionado como pocos. Sin embargo, aparte de detalles sobre las desavenencias conyugales de los padres de Paulette, que han alimentado el creciente morbo, lo que las autoridades del Estado de México no han podido explicar a la sociedad hasta el día de hoy es el hecho de que el cuerpo de la pequeña, que sufría de discapacidad motriz y de lenguaje, derivados de un alumbramiento prematuro a las 25 semanas de embarazo, haya aparecido en su habitación.
Sobre todo, después de que la misma fuera indistintamente plató de entrevistas televisivas e improvisado cuarto de huéspedes para amigos y familiares que convivieron con los padres, todo ello mientras el paradero de la niña era desconocido. Antes de que apareciera el cuerpo allí, la habitación fue revisada por peritos de la Procuraduría, que llevaron perros entrenados, e incluso el propio Bazbaz estuvo en ella. Y el cadáver fue "descubierto" días después de que la policía ya hubiera hecho suyo completamente el domicilio de los Gebara Farah. Cuando sucedió, los padres y las niñeras de Paulette llevaban más de 24 horas detenidos en un hotel, como medida cautelar dictada por el procurador.
Ya en libertad, las niñeras han declarado a la prensa que no sólo buscaron en repetidas ocasiones a Paulette en su habitación, sino que días después de la desaparición y por sugerencia de familiares de la niña, hicieron también la limpieza del cuarto en el que luego aparecería el cuerpo. Así que lo que ya era increíble, que nadie hubiera notado la presencia del cuerpo de la pequeña, se ha vuelto insostenible. Bazbaz ha dicho que será "la ciencia" la que aclare qué le pasó a Paulette, que ya fue sepultada. La cuestión es que la madre de la niña ya no se considera como sospechosa de estar involucrada en el deceso, pese a que el procurador la señaló como tal en un principio. Ahora se habla de muerte por sofocamiento. Respaldado por Peña Nieto, Bazbaz requerirá de mucha ayuda de la ciencia para explicar cómo apareció el cuerpo en la habitación, y establecer si hay alguien a quien culpar de toda la confusión -o quizá de la muerte-, además de él mismo y su errática actuación. Por lo pronto, los legisladores ya están pidiendo que comparezca para dar explicaciones.
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