Que vienen los rusos
Una televisión georgiana causa el pánico al difundir un falso aviso de guerra con Rusia para simular una crisis
El 30 de octubre de 1938, los estadounidenses comprobaron el poder que podían ejercer los medios de comunicación de masas. El culpable fue Orson Welles y su dramatización en la radio de La guerra de los mundos, de H. G. Wells. El episodio se ha repetido esta tarde en Georgia, donde un canal de televisión ha sembrado el pánico al informar de de una nueva invasión de Rusia y de la muerte del presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, para luego explicar que se trataba de un simulacro o "hipotético desarrollo de los acontecimientos". Al principio de la emisión, se explicó el motivo del programa: lo que podría ocurrir "si la sociedad georgiana no permanece unida frente a los planes de Rusia", según la cadena. Pero muchos no vieron el inicio.
El canal, Imedi TV, oficialista, ha anunciado en el progrma,a titulado Reportaje especial, que el Ejército ruso había invadido Georgia, al igual que en la guerra de agosto de 2008, y que los combates se desarrollaban a menos de 30 kilómetros de la capital, Tiflis. El reportaje incluía un comunicado sobre la presunta muerte del presidente Saakashvili y su "desmentido" y el anuncio de una movilización diplomática en Occidente y del paso de la oposición georgiana prorrusa para hacerse con el poder en Tiflis. Los informes iban acompañados de secuencias que mostraban a residentes atemorizados tratando de huir de Tibilisi, y aseguraban que las mismas escenas sucedían en Gori, Mtsjeta y otras regiones.
Sin teléfono
Los georgianos que sintonizaron el canal después de la introducción del programa han creído que lo que estaban viendo era real y muchos, alarmados, han comenzado a correr la voz y a telefonear al estudio de televisión para conocer lo que realmente estaba sucediendo, dado que durante la emisión no ningún distintivo en la pantalla informaba de que no se trataba de imágenes reales, sino de un refrito de imágenes del conflicto de 2008. La difusión del programa ha coincidido con uno de los frecuentes cortes de las líneas telefónicas en Georgia, fijas y móviles, lo que ha contribuido al pánico, en particular cerca de la región separatista y prorrusa de Osetia del Sur, por cuyo control se enfrentaron Georgia y Rusia en 2008. Otro canal, Rustavi-2, intentaba en vano tranquilizar al país explicando que se trataba de una ficticción.
Tras media hora, el canal ha reconocido que había engañado a la audiencia presentándole una ficción de una nueva crisis militar y ha reunido en el estudio a un grupo de politólogos para debatir esa hipótesis. Poco después de emitirse, la Presidencia georgiana ha criticado la difusión de ese material alarmista sin previo aviso de que es ficticio en un país que todavía se sufre el recuerdo de la guerra con Rusia. El líder de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, por su parte, ha acusado a Tiflis de "provocación" y ha asegurado que la situación en las fronteras de esa región, que acoge una base militar rusa, está "tranquila". El falso reportaje comenzaba precisamente con el anuncio de un supuesto atentado contra la vida de líder suroseta, detonante que llevó a Rusia volver a invadir este país caucásico. Según el programa, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, ordenó la invasión tras calificar de "terrorista" a Saakashvili y "principal obstáculo" para la paz y la estabilidad en el Cáucaso.
También se ha emitido un "informe" sobre la muerte de Saakashvili, luego "desmetido" por su portavoz para anunciar que el presidente llamaba a la nación a las armas y encabezaba la defensa del país. Los "comunicados" sobre la ofensiva de tanques rusos hacia Tiflis desde Osetia del Sur y Abjasia, la segunda región separatista de Georgia, venían acompañados de "partes de guerra" sobre duros bombardeos de los puertos y aeropuertos del país. La situación se había agravado después de que oposición a Saakashvili creara un "gobierno popular" encabezado por la ex presidenta del Parlamento Ninó Burdzhanadze y apoyado por parte del Ejército georgiano, lo que habría llevado a Saakashvili a ordenar el reparto de armas a voluntarios para defender la capital.
Saakashvili, siempre según el "guión" expuesto por Imedi, se comunicó con el presidente de EE UU, Barack Obama, quien se solidarizaba con Georgia y enviaba con urgencia a Moscú a su secretaria de Estado, Hillary Clinton. Varios líderes de países de Europa del Este viajaban entonces a Tiflis para solidarizarse con Georgia, pero sin poder aterrizar en los aeropuertos, "destruidos" por los bombardeos. El impacto del programa ha sido notable sobre todo en las zonas vecinas de Osetia de Sur, donde muchos habitantes se han lanzado a evacuar a sus familiares residentes cerca de la frontera. Al menos 850 personas perecieron y miles más resultaron heridas en el conflicto real que Rusia y Georgia libraron durante cinco días. Además, cerca de 100.000 civiles se vieron obligados a abandonar sus hogares, huyendo de los combates.
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