Marruecos reemplaza a cinco ministros, entre ellos los de Justicia e Interior

Reestructuración del Estado y remodelación del Gobierno. El rey Mohamed VI empieza el año nuevo con gran ímpetu. Primero anunció, el domingo por la noche , una regionalización de su reino que empezará por el Sáhara Occidental, que Marruecos controla desde 1975, y este lunes un cambio de Gobierno que afecta a dos carteras clave: Interior y Justicia.

Un comunicado de la Casa Real señaló que el monarca había nombrado a cinco nuevos ministros para desempeñar dos carteras de peso, la de Interior, Taieb Charkaoui, y la de Justicia, Mohamed Naciri, y otras tres menores, Turismo, Relaciones con el Parlamento y Modernización del Sector Público.

Más que los nombramientos llaman la atención las destituciones. El tecnócrata eficaz Chakib Benmoussa deja el Ministerio de Interior, el más importante del país. El líder de los socialistas marroquíes, Abdelwahed Radi, abandona el de Justicia pese a que desde el palacio real se le había encomendado una reforma en profundidad de ese tercer poder. Radi viajó en diciembre a Madrid para explicar la postura de Rabat sobre el "caso Aminetu Haidar", la activista saharaui que estuvo en huelga de hambre un mes en Lanzarote.

Su salida del Gobierno es un nuevo golpe para un partido socialista en horas bajas mientras sube como la espuma otra formación, el PAM, dirigida en la sombra por un gran amigo del rey, Fouad Alí el Himma. Para compensar la destitución de Radi el monarca nombra a otro socialista, Driss Lachgar, al frente de una cartera marginal, la de Relaciones con el Parlamento. El comunicado real rinde además un "homenaje especial" al ex titular de Justicia.

El nuevo ministro de Interior, Taieb Charkaoui, de 60 años, pertenece a una familia vinculada a la del rey. Presidía hasta ahora el Tribunal Supremo del que también fue su fiscal general. El nuevo titular de Justicia, Mohamed Naciri, de 71 años, es un letrado de prestigio que presidió en su día el Colegio de Abogados de Casablanca.

La reestructuración del Gobierno obedece, recalca el comunicado, "a la voluntad real de conferir una mayor dinámica a los grandes proyectos de desarrollo y de reforma de las instituciones que estructuran al reino y que conduce el Soberano".

Otra de esas reformas fue anunciada el domingo por la noche por el monarca en un discurso excepcional pronunciado desde Marrquech . Una comisión de 22 miembros, que preside Omar Azziman, hasta ahora embajador en España, deberá elaborar en seis meses un plan de "regionalización avanzada" en un país muy centralizado como lo es Marruecos.

"Tenemos la intención de colocar a las provincias del sur recuperadas [Marruecos controla el Sáhara desde que en 1975 España se retiró] entre los primeros beneficiarios de la regionalización avanzada", señaló el rey. Se permitirá así "a los leales hijos y habitantes de nuestro Sáhara marroquí disponer de una amplia latitud en la gestión de sus asuntos locales".

A su paso, hoy, por Madrid Emhamed Khadad, uno de los negociadores del Frente Polisario que desde 2007 discute con Marruecos del porvenir del Sáhara, estimó que el discurso real "torpedea el diálogo" entre adversarios que el mediador de la ONU, Christopher Ross, quería reanudar. Opinó que formaba parte de la respuesta política que el rey daba al revés que supuso el éxito de la protesta de Haidar. "Mohamed VI lo ha debido de consultar con Nicolas Sarkozy [presidente de Francia] con el que cenó en vísperas de Nochevieja en Marrquech", añadió.

Aunque no la nombró el monarca dio la impresión de tener a Haidar en mente cuando explicó el por qué de la regionalización: "Marruecos no puede permanecer inmóvil mientras los adversarios de nuestra integridad territorial [la pertenencia del Sáhara al reino alauí] se empeñan en entorpecer el proceso puesto en marcha por la ONU para encontrar una solución política mutuamente aceptable al conflicto artificial (...)".