Estudiantes pro y anti Gobierno se manifiestan en Irán

El episodio del insulto al ayatolá Jomeini aún no se ha cerrado en Irán. De nuevo hoy, estudiantes pro y anti Gobierno han vuelto a manifestarse en una de las universidades de Teherán, según ha informado la agencia oficial Irna. Las autoridades judiciales han anunciado además la detención de varios supuestos implicados en la profanación del retrato del fundador de la República Islámica . Los dirigentes de la oposición, por su parte, han pedido permiso para organizar una manifestación de desagravio.

Al grito "Muerte a América", unos 700 estudiantes progubernamentales se han dado cita, según Irna, en el campus teheraní de la Universidad Azad para protestar por la ofensa contra el venerado Jomeini, durante las protestas de la oposición con motivo del Día del Estudiante. El recurso al manido eslogan contra Estados Unidos sigue la línea oficial de que ese país "está tras los insultos sacrílegos contra el Imam", tal como ayer defendió el presidente del Parlamento, Ali Lariyaní, durante una conferencia en la Facultad de Teología de la Universidad de Teherán.

Curiosamente, la agencia también recoge la inmediata concentración de un centenar de reformistas que coreaban eslóganes contra el Gobierno mientras sostenían fotografías de Jomeini. La aparente espontaneidad de esta acción da fe de la creciente tensión que se vive en el país tras los enfrentamientos estudiantiles de la semana pasada. Aunque al redactar esta información las webs reformistas aún no se habían hecho eco del incidente, durante toda la semana han estado informando de continuas pequeñas protestas en varias universidades del país.

La situación se ha agravado a raíz de que la televisión estatal emitiera imágenes en las que unas manos anónimas quemaban un retrato de Jomeini, asociándolas con las manifestaciones de la oposición. El fiscal de Teherán, Abbas Yafari Dolatabadi, ha asegurado haber identificado y detenido a los responsables. "Uno de ellos ha confesado", declaró citado por la agencia Isna. Los dirigentes reformistas, Mir-Hosein Musaví y Mehdi Karrubí, han negado su implicación y denuncian que se trata de un pretexto para acallarles.

La oposición pide permiso para manifestarse

"Musaví y yo hemos acordado pedir permiso para llevar a cabo una concentración pacífica en protesta por ese comportamiento", asegura Karrubí . "Si rechazan nuestra solicitud, no podremos responsabilizarnos de las acciones de la gente", advierte el clérigo que quedó cuarto en las elecciones presidenciales del pasado junio, en las que salió reelegido Mahmud Ahmadineyad.

Sin embargo, resulta improbable que obtengan esa autorización. Las autoridades no pueden correr el riesgo de que cientos de miles de simpatizantes reformistas vuelvan a salir a la calle contra un Gobierno que tachan de ilegítimo. De hecho, tanto el líder supremo, el ayatolá Ali Jamení, como los responsables de las fuerzas de seguridad, han advertido de que harán frente con firmeza a cualquier manifestación ilegal.

Sin posibilidad de manifestarse en las calles, los universitarios realizan acciones simbólicas. En algunas facultades, hay clases enteras que se niegan a entrar a las aulas como queja por los compañeros detenidos durante las protestas del lunes de la semana pasada. "Los chicos se quedan en el pasillo y no hemos dado clase", confiaba a EL PAÍS una profesora de la Universidad de Teherán durante el fin de semana. En la Universidad de Khajenasir , los estudiantes optaron por depositar sus bandejas de comida en el suelo durante el almuerzo.

A las restricciones que las autoridades iraníes imponen a los escasos periodistas extranjeros acreditados en Irán, se suma en este caso la prohibición de acceder a los campus, por lo que la información sobre lo que sucede dentro de ellos sólo puede basarse en relatos de testigos.