Los estudiantes venezolanos en huelga de hambre concluyen su protesta
Los jóvenes permanecían desde hace una semana frente a la sede de la OEA
Una palabra de José Miguel Insulza bastó para que los estudiantes venezolanos que desde hace casi una semana permanecían en huelga de hambre frente a la Embajada de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas levantaran su protesta. "Me preocupa. ¡Cómo no me va a preocupar tener a 160 jóvenes frente a la sede de la OEA en Caracas!", dijo ayer desde Washington el secretario de la organización a la agencia Efe y se comprometió a solicitar al Gobierno de Hugo Chávez, una vez más y aunque con pocas esperanzas, que autorice la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Venezuela.
"[La CIDH] ha decidido hace mucho tiempo examinar la situación de los derechos humanos en Venezuela, pero no ha recibido autorización del Gobierno. Ésa es la realidad", respondió Insulza a los estudiantes, que comenzaron la huelga de hambre el viernes pasado para lograr que la OEA enviara una representación a Caracas que verifique la existencia de presos políticos y persecución judicial. Y ante la posibilidad de que esta vez tampoco se materialice esa visita, Insulza invitó a los jóvenes para que consignen sus denuncias ante la comisión: "Que vengan. Que venga la delegación de jóvenes a Washington a hablar con la CIDH, o que se entrevisten con su personal o con el relator del país. Estoy seguro de que la recibiría".
Tras escuchar esta declaración, los manifestantes anunciaron entre vítores: "Hoy, a las 155 horas [de ayuno], será levantada esta huelga de hambre, porque los objetivos fueron alcanzados". La estudiante de la Universidad de Oriente, Roxana Rojas, habló en nombre de los 172 jóvenes de varias instituciones públicas y privadas que hasta ese momento se habían sumado a la protesta.
La segunda solicitud de los huelguistas, la liberación del estudiante Julio Rivas, ya había sido concedida el pasado lunes. Rivas, de 22 años, estuvo detenido durante tres semanas en una cárcel de presos comunes, después de ser acusado, entre otros cargos, del delito de instigación a la guerra civil; ahora se encuentra bajo libertad condicional y debe presentarse periódicamente ante un tribunal. "La liberación de Julio Rivas nada más fue el primer paso de un maratón de libertad y democracia para Venezuela", dijo Roxana Rojas, que agregó que convocarán nuevas protestas para pedir la libertad de otro de sus compañeros. "También pelearemos por él y por todos los prisioneros y presos políticos".
La protesta estudiantil fue calificada el miércoles por el ministro de Educación, Héctor Navarro, de un "show mediático" tramado por la oposición: "Esto que estamos viendo es un montaje mediático, pues es evidente que no hay compromiso por parte de de los estudiantes, más allá de aquel que puedan tener sólo unos pocos, porque estoy seguro de que la gran mayoría de muchachos que integran esta huelga son incautos que se dejan persuadir por su amigos".
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