Ahmadineyad anuncia que contará con tres mujeres en su nuevo Gobierno

El presidente iraní Mahmud Ahmadineyad ha hecho público hoy que contará con tres mujeres en su nuevo Gobierno, después de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 12 de junio. Dos de ellas serán Fátima Ajorlou, hasta ahora miembro del parlamento, como ministra de Asuntos Sociales y Marzieh Vahid Dastjerdi como ministra de Salud. Si finalmente lleva este anuncio a la realidad será la primera vez que haya ministras en la conservadora República Islámica. Hubo una mujer ministra durante el Gobierno del Sha anterior a la revolución, Farrokhroo Parsa, que fue ejecutada en 1980 tras el triunfo de los ayatolás.

El presidente tiene hasta el próximo 19 de agosto para presentar su nuevo gabinete al parlamento, que será quien lo apruebe. "Con la décima elección presidencial hemos entrado en una nueva era. Las condiciones han cambiado completamente y el Gobierno verá grandes cambios", ha declarado a la televisión estatal Ahmadineyad. Fuentes parlamentarias han confirmado que el presidente tiene previsto sustituir al actual ministro de Exteriores, Manuchehr Mottaki por el negociador sobre el programa nuclear iraní, Said Jalili, según ha difundido la agencia semioficial de noticias Mehr. También se espera un intercambio de carteras entre Defensa, que hasta ahora dirige Mostafa Mohammad Najjar e Interior, que encabeza Sadeq Mahsouli, según ha informado el vicepresidente del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior del parlamento iraní, Hussein Sobhaninia. Además, Heydar Moslehi, hasta ahora consejero de Ahmadineyad en asuntos religiosos, podría ser el nuevo ministro de Inteligencia.

Este anuncio tiene lugar en un día en el que ha comenzado el tercer juicio contra los opositores a los resultados electorales del pasado 12 de junio. Están acusados de provocar los incidentes violentos tras las elecciones presidenciales, la mayor crisis institucional del país desde la Revolución Islámica de 1979. Más de 100 reformistas han sido ya procesados en dos juicios masivos celebrados en las últimas semanas. Los cargos son atentar contra la seguridad nacional, que puede ser penado con la muerte por las leyes islámicas de Irán.

El anuncio tiene lugar en un día en el que ha comenzado el tercer juicio contra los opositores a los resultados electorales del pasado 12 de junio. Están acusados de provocar los incidentes violentos tras las elecciones presidenciales, la mayor crisis institucional del país desde la Revolución Islámica de 1979. Más de 100 reformistas han sido ya procesados en dos juicios masivos celebrados en las últimas semanas. Los cargos son atentar contra la seguridad nacional, que puede ser penado con la muerte por las leyes islámicas de Irán.

El presidente ha reclamado a las potencias occidentales que se hagan responsables de los disturbios post electorales. "Esta vez habéis interferido claramente en los asuntos internos de Irán y os habéis creído capaces de dañar a esta nación islámica", ha dicho el presidente a la agencia oficial IRNA. "Deberíais ser hechos responsables de vuestras acciones, pero sabéis muy bien que todo este numerito que habéis creado no es un signo de autoridad, sino de vuestra flaqueza y decadencia".

Según la agencia semioficial Mehr, hoy no se sentará en el banquillo a ningún líder político moderado. Medios iraníes aseguraron el sábado que hoy se juzgaría a 25 personas. Organizaciones pro derechos humanos dicen que cientos de personas, incluyendo políticos reformistas, periodistas, activistas y abogados, permanecen detenidos desde las elecciones.

La secretaria de Amnistía Internacional (AI), Irene Khan, ha solicitado a las autoridades iraníes que permitan asistir al juicio observadores internacionales. "Es fundamental para defender los derechos de los acusados", ha declarado Khan. El pasado seis de agosto, AI escribió una carta al jefe de la Judicatura de Irán, pidiéndole permiso para enviar un observador al proceso en el Tribunal Revolucionario, pero no ha recibido ninguna respuesta. Las autoridades de Teherán no han permitido la entrada de AI para investigar si ha habido violaciones de los derechos humanos.