La violencia brota en las calles de Teherán
Hombres armados abren fuego contra los partidarios de Musaví que protestaban en la capital iraní.- Al menos un muerto y varios heridos
Al menos una persona ha muerto y varias más han resultado heridas cuando milicianos islámicos basiyis abrieron fuego contra seguidores del opositor iraní Mir Husein Musaví, que protestaban masivamente en las calles de Teherán contra lo que califican de fraude electoral. El tiroteo se ha producido al final de la marcha, encabezada por el propio Musaví, y que ha reunido a cientos de miles de iraníes, principalmente jóvenes. Un testigo citado por la agencia Efe asegura que los miembros de la milicia paramilitar dispararon contra la multitud en la plaza de Azadi.
Los manifestantes, que abarrotaron las calles a pesar de la prohibición decretada por el Gobierno, protestaban por el resultado de la elección presidencial del viernes, que dio una aplastante victoria al conservador Mahmud Ahmadineyad. Encaramado en el techo de su vehículo, Musaví ha exigido que se repitan los comicios y se ha mostrado dispuesto a tomar parte en una nueva votación. ""Estamos preparados para participar en unas nueva elecciones presidenciales. El voto de la gente es más importante que Musaví o que cualquier otra persona", dijo.
Los opositores reformistas habían convocado una manifestación para hoy en el centro de la capital iraní, a las cinco de tarde, pero el ministerio del Interior advirtió que cualquier protesta sería ilegal y como tal sería tratada. Ante tal amenaza, fue pospuesta de forma oficial. Pero los seguidores de Musaví desafiaron al Gobierno y se concentraron en la plaza de Enghelab (Revolución). De un millar que salieron a protestar se ha pasado en las últimas horas a decenas de miles.
Hacía más de diez años que no se registraban disturbios en Irán. Cuando los manifestantes marchaban por el centro de Teherán con carteles donde se leía "¿Dónde está mi voto?" y coreando lemas como "¡Muerte al dictador!" y "Los iraníes preferimos la muerte a la humillación", toparon con decenas de seguidores del presidente Mahmud Ahmadineyad montados en motocicletas y armados con palos.
Desde Washington, la Casa Blanca ha mostrado su inquietud por la situación. "Estamos profundamente preocupados por los informes sobre violencia, detenciones y posibles irregularidades en la votación", sijo Ian Kelly, portavoz del Departamento de Estado. También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha pedido "total transparencia" en los resultados.
La Unión Europea, por su parte, ha instado a las autoridades iraníes a investigar las irregularidades electorales denunciadas por distintos candidatos. Los ministros han optado por la mesura y se han quedado lejos de cuestionar la reelección de Mahmud Ahmadineyad, como reclaman otras personalidades europeas, como el líder de los verdes en la Eurocámara Daniel Cohn-Bendit, informa Ricardo Martínez de Rituerto.
Los responsables de Exteriores de los Veintisiete "toman nota de resultado anunciado por la Comisión Electoral y también de las preocupaciones sobre el desarrollo de las elecciones manifestadas por varios candidatos", señala el sobrio comunicado en el que se expresa oficialmente la posición de la Unión sobre lo sucedido. "Es una cuestión que las autoridades iraníes deben abordar e investigar".
Prohibido tocar la bocina
Ahmadineyad ha demostrado que no está dispuesto a tolerar que se cuestione su espectacular triunfo electoral. Ha sacado a los antidisturbios a la calle, ha probado que no tiene empacho en cortar las líneas de móviles y el acceso a Internet, ha prohibido las concentraciones e incluso, desde ayer, que se toquen las bocinas, como han empezado a hacer en protesta pacífica quienes sienten que les han robado los votos, informa Ángeles Espinosa. .
Durante la comparecencia ante sus seguidores en la plaza de Val-i Asr, Ahmadineyad reiteró lo que antes había dicho a los periodistas extranjeros: que Irán es un país libre y que las elecciones habían sido justas. En contradicción con sus palabras, el Ministerio de Orientación Islámica (Ershad) ya ha advertido a reporteros gráficos y camarógrafos que deben pensar en hacer las maletas. Antes, varios equipos de televisión belgas, holandeses y alemanes han visto suspendidos sus visados. No hay nadie con una cámara al hombro a quien no le hayan requisado una cinta, una tarjeta de memoria o le hayan impedido grabar las manifestaciones.
Las protestas se han extendido a otras ciudades de Irán. Según Amnistía Internacional, ha habido revueltas en Rasht, Mashad, Shiraz, Ahvaz, Zahedan, y Urmia. La lista recorre la geografía del país de Norte a Sur y de Este a Oeste. Los periodistas extranjeros no tenemos acceso. Necesitamos permiso oficial para viajar fuera de Teherán. Pero intentar frenar que se cuente lo que sucede dentro, o impedir que los iraníes reciban información confiscando parabólicas o cortando Internet, es pretender poner puertas al campo. Los jóvenes iraníes hace tiempo que van muy por delante de sus dirigentes en tecnología digital y en muchas otras cosas.
El Consejo de Guardianes examinará la denuncia de los reformistas
El líder supremo de la Revolución iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha asegurado al candidato opositor Mir Hosein Musaví que el Consejo de Guardianes "examinará detenidamente" la queja que ha presentado sobre un posible fraude en las elecciones presidenciales del pasado viernes, informa Efe. Este órgano, integrado por seis clérigos y seis civiles, la mitad de ellos elegidos de forma directa por Jamenei, es la más alta instancia jurídica del país.
Según la agencia local de noticias Fars, Jamenei se reunió el domingo por la tarde con Musaví para tratar las protestas y la oleada de violencia que se han desencadenado en el país tras el polémico y sorprendente triunfo del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, con más del 62% de los sufragios.
Para que sea oficial, el resultado anunciado por el Ministerio de Interior debe ser validado por el Consejo de Guardianes. "En otras elecciones también ha habido problemas de algunos candidatos, que se han tratado a través del Consejo de Guardianes y las vías legales.
Naturalmente, las cuestiones deben ser examinadas a través de las vías legales", afirmó el líder, según Fars.
"Se ha instado al Consejo de Guardianes a que examine detenidamente" la carta, en la que denuncia que el Ministerio de Interior y el candidato ganador habrían influido en los resultados.
Sin embargo, Jamenei ya expresó su opinión al respecto el pasado sábado, cuando respaldó el triunfo del actual presidente e instó a los otros candidatos a aceptar el resultado.
El portavoz del Consejo de Guardianes, Ali Kadjodai, confirmó hoy que este órgano recibió el domingo las cartas de queja de dos de los candidatos y que las examinará "a partir de mañana" en un proceso que puede durar "siete o diez días".
"La ley permite a los candidatos un plazo de tres días para protestar, por lo tanto éstos tienen tiempo hasta el fin del horario laboral de hoy para presentar sus quejas", indicó Kadjodai.
El portavoz precisó, no obstante, que este Consejo atenderá únicamente aquellas quejas que estén bien documentadas y que puedan ser procesadas.
"Por ejemplo, uno de los candidatos ha protestado por los debates (en la televisión), de los que no somos responsables. Sin embargo trataremos cuestiones como el tema de los papeletas y la presencia de los representantes de los candidatos en los colegios", agregó sin precisar cuál de los tres candidatos ha protestado hasta ahora.
Irán aguarda en tensión el dictamen del Consejo de Guardianes, que debe validar los polémicos resultados electorales, denunciados por la oposición como fraudulentos y que han desatado la violencia en las calles.
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