Serra y Neves estudian una candidatura única
La oposición baraja nuevas estrategias electorales para suceder a Lula en 2010
La noticia lanzada el domingo por el diario Folha de São Paulo de que los dos pesos pesados del Partido Socialista Democrático de Brasil (PSDB), José Serra, gobernador de São Paulo, y Aécio Neves, gobernador de Minas Gerais, podrían disputar juntos la sucesión en 2010 del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha revolucionado en 24 horas el mundo político.
Serra y Neves están considerados los dos candidatos más fuertes a las presidenciales del año próximo. Ambos gozan en sus Estados de un índice de aprobación que roza el 80%. Ambos son considerados dos grandes gestores. Ambos han barajado hasta ayer la posibilidad de ser uno de los candidatos del partido. Neves exigía unas elecciones previas para escoger entre él y Serra. Pero eso hubiese provocado la división del partido. El PSDB puede morir de éxito. Si en vez de juntarse pretendieran una candidatura separada pueden acabar perdiendo la disputa presidencial.
La noticia puede aún ser desmentida por los protagonistas, pero, según las informaciones publicadas por Folha de São Paulo, el gran artífice del acuerdo parece haber sido el ex presidente de la república y fundador del PSDB, Fernando Henrique Cardoso, que les ha convencido. En el pacto figuraría que Serra, de ser elegido presidente, cambiaría la ley electoral: los presidentes se elegirían sólo por cinco años sin posibilidad de reelección. Neves, que tiene sólo 50 años, puede presentarse, con la fuerza de ser ya vicepresidente, en 2015.
El gobernador de Minas Gerais tiene la aureola de ser el nieto de Tancredo Neves, el primer presidente electo de Brasil tras 20 años de dictadura militar, que no llegó a gobernar al morir un día antes de asumir el cargo. Aquella muerte, el 14 de marzo de 1985, tuvo en vilo durante días a todo Brasil. Fue una catarsis colectiva. Pocos creyeron que había fallecido en el hospital por problemas de estómago. Desde entonces, su nieto Aécio intentó recoger la herencia y la admiración de la que se había hecho acreedor su abuelo. Neves es un político al que le sobra el carisma personal que le falta a Serra, aunque a éste le ennoblece, como a Neves, una biografía muy positiva. Luchó contra la dictadura y vivió 15 años en el exilio.
La idea de que los dos pesos pesados del PSDB puedan ir de la mano a las elecciones ha hecho que la pelota pase al tejado del Gobierno. Personas cercanas a Lula, sobre todo del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), han desempolvado enseguida la posibilidad de un tercer mandato para el actual presidente. Para ello están recogiendo firmas para poder convocar un referéndum popular que permita cambiar la Constitución y dar así a Lula una nueva posibilidad de presentarse. La fuerza que pueden tener juntos Serra y Neves hace temer que la candidata de Lula, la ministra Dilma Rousseff, que sufre cáncer linfático, pueda no ser suficiente ni siquiera con el apoyo de su jefe, para ganarle a la pareja opositora. Se habla incluso de que el PT podría presentar alguna alternativa a la candidatura de Dilma, aunque, de nuevo, sólo Lula daría garantías de poder derrotar al PSDB en el 2010.
José Serra ya disputó a Lula las elecciones de 2002, cuando consiguió forzar la segunda vuelta. Aún sin haber sido nombrado candidato oficial, Serra cuenta hoy con un 45% de apoyo, según varios sondeos.
En cualquier caso, Lula ha dicho en repetidas ocasiones que es mejor la alternativa en el poder para la democracia que el continuismo. Lula no quiere jugarse su prestigio forzando la Constitución por miedo a ser tachado como un nuevo Hugo Chávez.
Curiosamente, tanto Serra como Neves son amigos personales de Lula. Los dos han repetido que no harían una campaña "contra Lula", sino para mejorar lo que él ha hecho. La simpatía de Lula por Neves es tal que el presidente hizo varias intentonas para que el gobernador minero emigrara a otro partido de los aliados del Gobierno, para poder así presentarlo como su candidato, un candidato del arco gubernamental. Neves, sin embargo, ha preferido seguir en las filas del PSDB. Las cartas de la baraja están echadas.
Neves, con mucho sentido del humor, ha dicho que habla tanto con Serra a diario que a veces se despierta y no sabe si él es Serra o él mismo. ¿De qué hablarán tanto?
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