Clinton advierte a Corea del Norte que sus amenazas son "inútiles"

Hillary Clinton ha aprovechado su viaje a Japón, donde ha comenzado su gira por Asia, para advertir a Corea del Norte de que sus amenazas nucleares son "inútiles", y que Estados Unidos "vigilará muy de cerca" que el país asiático ponga fin a sus provocaciones. "Si Corea ignora las obligaciones que tiene de poner fin a su programa nuclear, entonces tendrá una respuesta recíproca", ha afirmado hoy la Secretaria de Estado, después de pedir ayer a Corea que paralice sus aspiraciones nucleares.

Las declaraciones de Cinton se producen después de que el pasado lunes Pyongyan defendiera su derecho a lanzar misiles de largo alcance, conocidos como Taepodong-2, que podrían llegar hasta Alaska.

"El posible lanzamiento de un misíl por parte de Corea del Norte sería un movimiento inútil", ha declarado Clinton en rueda de prensa en Tokio, tras reunirse con su homólogo japonés.

Nueva diplomacia asiática

Clinton ha prometido hoy en Japón "equilibrio y armonía" en la nueva política exterior que ella está encargada de dirigir dentro de la Administración Obama, en claro contraste con la diplomacia desplegada por el Ejecutivo de George W. Bush.

"Vamos a escuchar pero también vamos a pedir más colaboración para intentar solventar los problemas que ninguno de nosotros puede solucionar en solitario", ha dicho la Secretaria de Estado.

Más tarde, Clinton tiene previsto reunirse con varias autoridades japonesas, con las que conversará sobre las soluciones para frenar la crisis financiera global que sacude tanto a Estados Unidos como a su socio comercial Japón.

A ello se ha referido con estas palabras: "Son tiempos duros para la economía del pueblo japonés, lo mismo que ocurre en otros muchos sitios del mundo. Estoy segura de que lograremos encontrar nuestro camino para superar estas dificultades", ha añadido.

El hecho de que haya sido Asia el primer destino de la Secretaria de Estado revela la importancia que la administración de Obama concede a la región. Clinton hizo hincapié en que la relación entre Washington y Tokio es piedra angular en la seguridad de la región.