La fuerza internacional libera un pesquero chino en Somalia
Tres embarcaciones más permanecen secuestradas en el Golfo de Adén.- La ONU autoriza combatir la piratería por tierra y aire
La piratería que mantiene en vilo a los barcos que circulan por las aguas del Golfo de Adén y sus alrededores sigue cobrándose nuevas víctimas, aunque no todas corren la misma suerte. En las últimas 24 horas, los piratas somalíes han secuestrado cuatro embarcaciones, entre ellas un yate. Sin embargo, uno de los barcos de origen chino ha podido ser liberado por la fuerza internacional.
La liberación de la embarcación china, de nombre Zhenhua-4, se ha conseguido después de combates con los piratas frente a la costa de Yemen. Según ha informado la agencia Xinhua, helicópteros de las fuerzas multilaterales han atacado a los barcos de los saqueadores y han conseguido poner en libertad el pesquero chino.
El director del Centro de Información sobre Piratería, Noel Choong, ha confirmado el rescate: "El barco chino nos llamó para decirnos que habían sido abordados por piratas. Nosotros lo comunicamos a la fuerza internacional. Enviaron dos helicópteros, dispararon varias ráfagas, no para matar, y los piratas escaparon". Choong ha explicado que eran nueve piratas con armas automáticas y que la tripulación del carguero, unas 30 personas, evitó ser capturada encerrándose en sus dependencias.
Antes de conocerse el rescate, Pekín ha informado que está estudiando enviar buques de guerra barcos a aguas somalíes para intentar poner fin a los ataques de los piratas en la zona. De acuerdo con la agencia Xinhua, el viceministro de Exteriores, He Yafei, confirmó esta opción ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Tres barcos retenidos
En aguas del Golfo de Adén, todavía están secuestrados un remolcador indonesio usado por la petrolera francesa Total, un barco de carga turco y un yate.
El coordinador del programa de asistencia a marineros del Este africano, Andrew Mwangura, ha informado de que el remolcador se dirigía a Malasia cuando sufrió el ataque. "Se cree que los rehenes son en su mayoría indonesios", ha explicado un portavoz de la compañía Total desde París.
Respecto a la nave turca capturada también ayer, se trata de un barco de carga de unos 100 metros de escora, propiedad a una compañía de navegación con sede en Estambul, según la agencia de noticias Anatolian. Un funcionario naval estadounidense, el teniente Nathan Cristensen, ha concretado que "lleva bandera de Antigua y trabaja para la compañía Isko Marine Shipping de Turquía".
ONU da luz verde
Esta nueva ola de secuestros llega el mismo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) ha autorizado a los distintos países presentes en la zona a combatir la piratería también en tierra y utilizando el espacio aéreo del país africano. Con la debilidad del Gobierno interino somalí no se toman las medidas necesarias para luchar contra el pillaje marítimo, y de esta manera las naciones podrán a los piratas en sus feudos en el Cuerno de África, ya que hasta ahora la persecución por mar no estaba surtiendo el efecto esperado.
A partir de ahora, los Estados "pueden tomar todas las medidas necesarias en Somalia, incluido su espacio aéreo, con el propósito de interceptar a aquellos que usan el territorio somalí para planear, facilitar o emprender actos de piratería y robos a mano armada en el mar", destaca la resolución de la ONU.
