La violencia armada se multiplica en América Central y del Sur

Suramérica y Centroamérica son las regiones del mundo más castigadas por la violencia armada, con cuatro veces más muertes por esta causa que la media mundial, según indicaron ayer expertos en este fenómeno.

La violencia armada, que causa cada año una media de 740.000 muertos en el mundo, será debatida en una conferencia internacional que se celebrará el próximo día 12 en Ginebra, organizada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Gobierno suizo.

Dos tercios de esa cifra, hasta 490.000 personas, son asesinadas fuera de las zonas de guerra como consecuencia de la criminalidad, y en este sentido, América del Sur y del Centro son las regiones más afectadas. Unos 6.500 millones de dólares por año le cuesta a América Central la violencia ciudadana, lo que equivale al 7,7% del producto interior bruto de la región (PIB). Para la Organización Panamericana de la Salud, una proporción "normal" de criminalidad se situaría de cero a cinco asesinatos cada 100.000 habitantes. Cuando se exceden los 10 por 100.000, la situación se vuelve "epidémica".

América Central triplica esa epidemia - a excepción de Costa Rica - pues tiene más de 36 homicidios cada 100.000 personas. Esto coloca al istmo "a la cabeza de las subregiones más violentas de América del Sur y del mundo", dice el estudio Los costos económicos de la violencia en Centroamérica, dirigido por el economista Carlos Acevedo, de El Salvador, coordinador del Informe de Desarrollo Humano del PNUD en este país.

El impacto económico directo de la violencia armada podría llegar a los 163.000 millones de dólares al año, subrayó ayer en conferencia de prensa Thomas Gremiger, jefe de la división política del Ministerio de Asuntos Exteriores suizo. "La violencia armada es uno de los frenos más importantes para el desarrollo", agregó.

Representantes de 70 Estados, entre ellos 17 a nivel de ministros, así como organizaciones internacionales y ONG tomarán parte en esta reunión, en la que se discutirá el impacto social y económico de la violencia y cómo evitarla.

Gremiger dijo que la declaración adoptada por 42 países hace dos años sobre medidas para reducir este tipo de violencia ya ha sido firmada por 94 Estados. "La violencia es la cuarta causa de fallecimiento entre las personas de entre 15 y 44 años en el mundo", dijo, por su parte, Keith Krause, director del programa sobre armas ligeras en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo.

La conferencia del viernes deberá hacer un balance sobre la puesta en práctica de las medidas adoptadas anteriormente. Seis países aceptaron llevar a cabo programas piloto para tratar de reducir la violencia, entre ellos Guatemala.

Por otra parte, Rigoberta Menchú Tum denunció ayer en Chihuahua (México) que la violencia es un cáncer que ha ido contaminando las instituciones en toda Latinoamérica con tres grandes problemas: el crimen organizado, la corrupción y el narcotráfico, tras ofrecer la conferencia Derechos culturales de los indígenas.