Fernández anuncia una reforma constitucional
El presidente dominicano inicia su tercer mandato con el aval de los logros económicos
Leonel Fernández inició ayer su tercer mandato como presidente de República Dominicana con una dura crítica a los centros de poder mundiales por la gestión del mercado petrolero y con el anuncio de un paquete de medidas económicas y sociales, así como de reformas legales, empezando por la de la Constitución.
En su discurso de investidura, habló del avance económico del país y anunció la puesta en marcha de un programa con medidas para la estabilidad y el crecimiento macroeconómico, el desarrollo agrícola, obras de infraestructura, lucha contra la delincuencia y el tráfico de drogas, incremento del gasto social y mejora de la competitividad.
Frente a legisladores, miembros de otros poderes del Estado, representantes de delegaciones diplomáticas y personalidades extranjeras de la talla del Príncipe de Asturias y el presidente colombiano, Álvaro Uribe, Fernández utilizó dos horas para hablar del gobierno que terminaba y del que comenzaba.
Al hacer balance de su segundo mandato, finalizado ayer, el mandatario ofreció datos que dan cuenta de un crecimiento promedio del PIB de 9,5% en los últimos tres años, una inflación media del 7,1%, una inversión extranjera de 1.698 millones de dólares en 2007 (la más alta de la historia nacional), un nivel de desempleo casi seis puntos por debajo del existente en 2004, y un gasto social equivalente al 9.1% del PIB en 2007.
A continuación llegaron los planes de futuro. El nuevo gobierno quiere potenciar el sector agrícola y mejorar las infraestructuras, especialmente las de comunicación terrestre, entre las que incluye la autopista que conectará Santo Domingo con el principal destino turístico, Punta Cana-Bávaro, donde el pasado viernes se produjo un accidente con una veintena de muertos.
Hay planes para ampliar la oferta turística más allá del todo incluido, e insistió en cambiar la matriz energética para usar combustibles baratos y desarrollar las energías renovables. En educación seguirá la inversión para mejorar la calidad.
El sistema de salud, inmerso en el avance a trompicones del sistema nacional de seguridad social, fortalecerá la cultura preventiva. Se priorizará, además, la conservación del medio ambiente y los recursos naturales. Todo esto, y más, junto a la puesta en marcha de lo que llamó "Revolución Democrática en el siglo XXI", llamada a incrementar los niveles de institucionalidad mediante la modernización legal ?incluida una reforma constitucional que someterá "en los próximos días"? y con cuya puesta en marcha quiere entablar una "lucha contra el hambre, contra la pobreza, contra la ignorancia, contra la corrupción y contra el crimen y las drogas".
