'Carlos' será juzgado de nuevo en Francia
El terrorista venezolano, que cumple condena por el asesinato de dos espías, se enfrenta a otro proceso por unos atentados que dejaron 11 muertos
El terrorista más famoso de los años 70 y 80, el venezolano Vladimir Illich Ramírez Sánchez, más conocido como Carlos, va a ser enjuiciado por el Tribunal Especial de lo Criminal de París por varios atentados cometidos en Francia, según han informado hoy fuentes judiciales. Se trata de una serie de atentados perpetrados entre 1982 y 1983, que causaron 11 muertos y 190 heridos.
Firmada ayer por el jefe de los jueces de instrucción antiterroristas de París, Jean-Louis Bruguière, la acusación, conforme a la requisitoria presentada en noviembre de 2006 por la Fiscalía, pone fin a 25 años de procedimiento judicial. El juicio podía celebrarse a finales de 2007 ó a principios de 2008 ante una corte especialmente constituida del Tribunal Correccional de París, integrado por un jurado sólo de magistrados. Los cuatro atentados con bomba que se le imputan a Carlos fueron perpetrados en tres días diferentes: el 29 de marzo y el 22 de abril de 1982 y el 31 de diciembre de 1983. El primero fue cometido en un tren que cubría el trayecto París-Toulouse y causó cinco muertos y 77 heridos.
El segundo, en la calle Marbeuf de París ante la sede del periódico Al Watan y murió una persona y 63 resultaron heridas. El tercero y el cuarto fueron casi simultáneos y los objetivos fueron un tren de alta velocidad cerca de la localidad de Tain-L'Hermitage y en la estación Saint-Charles de Marsella, con el resultado de cinco muertos y cincuenta heridos. La esposa y abogada de Carlos, Isabelle Coutant-Peyre, ha declarado que agotará todos los recursos posibles para evitar ese juicio, tanto en Francia como en el Tribunal de Justicia Europeo, aunque ha admitido que no espera "milagros". Los cuatro atentados se produjeron cuando Francia tenía detenida a su entonces compañera, la alemana Magdalena Kopp. Ramírez Sánchez lanzó un ultimátum a las autoridades francesas para que liberaran a Kopp.
Un "revolucionario profesional"
El primer atentado se produjo cuando expiró ese plazo de tiempo y el segundo cuando se abrió en París el juicio contra Kopp, quien fue condenada a cinco años de cárcel. Carlos, de 57 años, fue entregado por las autoridades sudanesas a Francia en agosto de 1994 y en la actualidad cumple una condena de cadena perpetua en Francia dictada en 1996 por el asesinato en 1975 en París de dos espías franceses y de un informante. Carlos purga esa pena en la cárcel de Clairvaux (Aube, sur de Francia), lo que ha provocado reiteradas protestas de su esposa por su lejanía de París.
Ramírez Sánchez tiene pendiente otro sumario, que está en fase de instrucción, por un atentado el 15 de septiembre de 1974 con granada contra un comercio París, que causó dos muertos y 34 heridos. Carlos, que se define como un "revolucionario profesional", ha negado su implicación en los atentados que se le imputan en Francia. La acción terrorista que el catapultó a la fama fue el secuestro
el 21 de diciembre de 1975 en Viena de once ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Sus actuaciones en los años 80 estuvieron relacionadas con la defensa de la causa palestina. Luego se puso al frente de un grupo de activistas de diferentes nacionalidades que operaba en todo el mundo gracias al apoyo de los servicios secretos de algunos países del ex bloque comunista.
Después se convirtió al islam -en 2003 publicó Islam révolutionnaire- y se sumó, ya en prisión, a la causa del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden. Su defensa pública de los atentados perpetrados en lo que denomina una "guerra lícita", como los del 11 de septiembre de 2001 en EE UU, le valió ser condenado recientemente a 5.000 euros de multa por un tribunal de París. Carlos" ha denunciado reiteradamente la "violación organizada de sus derechos de defensa" y llevó incluso a Francia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por mantenerle en aislamiento penitenciario durante ocho años, pero la denuncia fue desestimada. El pasado verano lanzó un llamamiento, a través de su abogada, al presidente de su país, Hugo Chávez, para sortear su "muerte programada" en Francia.
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