1.300 mujeres vinculadas a los Sin Tierra ocupan cuatro haciendas de empresas papeleras en Brasil

Unas 1.300 mujeres vinculadas a organizaciones como Vía Campesina y el Movimiento de los Sin Tierra (MST) ocuparon ayer cuatro haciendas de empresas papeleras en Brasil en una jornada de protestas prevista para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que se celebra mañana.

Las haciendas ocupadas, pertenecientes a las papeleras brasileñas Votorantim y Aracruz, a la estadounidense Boise y a la finlandesa Stora Enso, están ubicadas en el Estado sureño de Río Grande do Sul, y totalmente dedicadas al cultivo del eucalipto, dijeron portavoces del MST.

Según esta organización, que dice representar a cinco millones de campesinos que buscan tierras para cultivar y exige avances en la reforma agraria mediante la invasión de haciendas improductivas, las ocupaciones de ayer se hicieron de forma pacífica y no se registró ningún incidente.

Las organizaciones que presionan por la reforma agraria en Brasil se oponen desde hace años a los monocultivos de eucalipto por considerarlos “desiertos verdes”, ya que supuestamente degradan la tierra, acaparan el agua y utilizan poca mano de obra.

“Las ocupaciones fueron realizadas en desarrollo de la Jornada Nacional de Luchas de las Mujeres de Vía Campesina, pero nuestra intención no es sólo conmemorar el Día de la Mujer. Nuestra intención es permanecer en las haciendas hasta que podamos”, afirmó la portavoz del MST.

De acuerdo con la fuente, la organización pretende presionar al Gobierno para que incluya parte de las tierras dedicadas a los monocultivos de eucalipto en los programas de reforma agraria.

“Diferentes estudios comprueban que la agricultura familiar está siendo destruida por donde avanza el desierto verde y que las primeras afectadas son las mujeres, que son las que principalmente trabajan en la producción de alimentos y la cría de pequeños animales”, según un comunicado de Vía Campesina.

Según el MST, las papeleras Votorantim, Aracruz, Stora Enso y Boise tienen juntas cerca de 200.000 hectáreas de tierras en el Estado de Río Grande do Sul, espacio suficiente para asentar a unas 8.000 familias sin tierra en una eventual reforma agraria.