El Parlamento somalí aprueba la ley marcial que impone el estado de emergencia en el país

El Parlamento de transición somalí ha aprobado la ley marcial, una medida que tendrá validez durante tres meses a partir del momento que el Gobierno lo establezca. Esta ley, que tiene la intención de imponer un estado de emergencia en el país, dota de poderes adicionales al presidente, quien puede tomar decisiones sin consultar con el Parlamento.

Asistieron a la sesión 156 miembros del parlamento, de los 275 que forman el total, y de ellos, 154 aprobaron la ley mediante una votación a mano alzada. "Votaron a favor de la ley marcial 154 parlamentarios, así que ha quedado aprobada", declaró el viceportavoz de la Cámara, Osman Ismi Boqore, quien ha añadido que "el parlamento aumentará el periodo de tres meses si es necesario".

La ley marcial dota de poderes adicionales al presidente, quien puede tomar decisiones sin consultar con el Parlamento. Esta ley tiene la intención de imponer un estado de emergencia en el país y, a pesar de que constaba en un principio de 14 artículos, después de un intenso debate sólo se aprobaron cinco. Dichos artículos prohíben a las personas ir armadas, crear organizaciones políticas y manifestaciones, o dar cobijo a terroristas.

No todas las personas han reaccionado acogiendo la decisión de la Cámara, como Habibo Haji Jama, un activista de la sociedad civil, que la ha catalogado de "desastre nacional". "Ley marcial significa quitar todos los derechos a las personas, así que lo consideramos un desastre nacional", ha dicho Jami.

"Vamos a llorar tres días para demostrar nuestra disconformidad ?ha agregado- porque hemos perdido los pocos derechos que teníamos, aquellos mínimos que nos dejaron los bandidos y los 'señores de la guerra'". Sin embargo, hay quien está de acuerdo con la postura gubernamental. "Es una manera de solucionar los problemas de Somalia ?ha afirmado a Efe Haredo Ismail Duniya, una anciana de Mogadiscio-, porque más de 5 millones de personas llevan armas y no las entregarán hasta que les fuercen a ello".

El Gobierno se mantenía hasta ahora en Baidoa, a 245 kilómetros al noroeste de Mogadiscio, pero desde la reciente expulsión de la capital por parte del Gobierno de transición, apoyado por las tropas etíopes, de la Unión de Tribunales Islámicos (UTI), tanto el primer ministro, Mohamed Ali Gedi, como el presidente, Abdulahi Yusuf, han podido instalarse en el Palacio Presidencial.

Continúa la violencia por todo el país

Por otra parte, 16 personas han muerto y 20 han resultado heridas durante un enfrentamiento entre clanes rivales en Biya'adde, un poblado central de Somalia, lo que pone de manifiesto que queda mucho camino para que la estabilidad en este país del Cuerno de África llegue a imponerse algún día. Según han confirmado a Efe fuentes oficiales regionales, el enfrentamiento ha estado motivado por una venganza y que se extendió hasta las áreas rurales.

Los dos clanes, según ha explicado la fuente, comenzaron sus disputas a mediados de 2006, pero gracias a los esfuerzos llevados a cabo por los líderes tradicionales se consiguió que la lucha terminara antes de finalizar el año, no sin antes cobrarse la vida de 50 personas. El administrador regional, Mohamed Omar Habeb, ha dicho a Efe que la guerra entre los clanes está generando una crisis humanitaria en la región, pues muchos habitantes se ven obligados a desplazarse.