La derecha chilena impide el ascenso del juez del 'caso Riggs'

La derecha chilena ha vetado en el Senado el ascenso a la Corte Suprema del juez Carlos Cerda, que investiga las millonarias cuentas secretas que el ex dictador Augusto Pinochet mantuvo depositadas en secreto en el Banco Riggs de EE UU y otras instituciones del extranjero. El rechazo de la oposición a la promoción de Cerda, un magistrado de probadas credenciales democráticas y de defensa de los derechos humanos en la dictadura, es la primera interrupción en la luna de miel de las semanas iniciales de Gobierno de la presidenta, Michelle Bachelet.

Para llegar al máximo tribunal, como propuso Ricardo Lagos antes de dejar la presidencia de Chile, Cerda necesitaba obtener una votación favorable con un elevado quórum, que requería del respaldo de al menos cinco senadores de la derecha. Pero sólo un parlamentario de la derecha votó por el único juez que en plena dictadura se atrevió a procesar a generales y altos mandos por sus crímenes, lo que le significó castigos y casi su expulsión del poder judicial. Aunque la coalición gobernante de centroizquierda consiguió una mayoría de 21 votos de senadores a favor de Cerda, frente a 16 contrarios de la oposición y una abstención, el resultado fue insuficiente para lograr la promoción del juez.

Bachelet lamentó la votación de la derecha y recordó que el magistrado "tuvo la valentía de alzar la voz en los periodos en los que nadie lo hacía".

Durante la sesión en el Senado, la derecha intentó que la votación fuera secreta, pero no lo consiguió. Entre los argumentos utilizados en contra de Cerda, los senadores de oposición plantearon que el juez había obtenido malas calificaciones, en referencia a las que precisamente le aplicaron durante la dictadura para expulsarlo de los tribunales. También acusaron al Gobierno de estar politizando las designaciones de integrantes de la Corte Suprema.

El senador socialista Camilo Escalona aseguró que eran "excusas" para ocultar la animosidad de la derecha contra el juez por su compromiso con los derechos humanos. El único parlamentario de la oposición que se pronunció a favor del ascenso, Alberto Espina, criticó a sus colegas y afirmó que Cerda merecía la promoción, aunque sólo fuera por su defensa de los derechos humanos.

Cerda siguió trabajando ayer en la Corte de Apelaciones de Santiago, a la espera de que los tribunales resuelvan una recusación en su contra que le mantiene apartado del caso Riggs. "Lo único que quiero es seguir siendo un ministro de la Corte]", afirmó.

Hasta su despacho fue a visitarlo el ahora jubilado juez Juan Guzmán, el primero que procesó al ex dictador. Explicó que la resolución del Senado ha sido una "revancha", algo que "no dignifica a ningún país democrático" y que implica una pérdida para la Corte Suprema.

El rechazo a Cerda ha sido el primer pronunciamiento directo en el Congreso de la oposición en contra del Gobierno de Bachelet, que respaldó el ascenso propuesto por Lagos. La gobernante disfruta de una alta aprobación en las encuestas, mayor entre las mujeres que entre los varones. En sus primeras semanas de Administración, se ha concentrado en concretar sus promesas electorales para los primeros 100 días de Gobierno. Antes de que asumiera el poder, la derecha había anunciado su determinación a realizar una oposición frontal, aunque ésta es su primera manifestación.