Morales propone un límite del cultivo de coca para frenar el narcotráfico
El presidente de Bolivia habla cuatro horas ante 30.000 productores
La despenalización de la hoja de coca y el mantenimiento de un cato (medida agraria) de cultivo "como la mejor estrategia de lucha contra el narcotráfico" destacaron en el discurso que el presidente Evo Morales pronunció el sábado en Chapare, al inaugurar el VIII Congreso Ordinario de las seis federaciones del Trópico, de las que fue su máximo líder hasta que asumió la presidencia de Bolivia el pasado 22 de enero.
El Congreso, que reúne a los representantes de algo más de 30.000 productores de hoja de coca, eligió el domingo al directorio que preside la reunión hasta la elección, que tendrá lugar entre hoy y mañana, del sucesor de Morales al frente de las seis federaciones del Trópico de Cochabamba, confirmó la dirigente cocalera Leonilda Zurita.
Los asistentes conformaron comisiones en distintas áreas para, al final de la reunión, dar a conocer la posición del movimiento cocalero en diversos asuntos políticos y económicos. Una de las comisiones analiza los nombres de los candidatos a suceder a Morales, que cumplió 18 años como líder sindical de los cocaleros. Aún cuando en su discurso de posesión aseguró que no estaba "copiando" al presidente venezolano, Hugo Chávez, Morales habló cuatro horas y media —algo totalmente inusual entre los gobernantes bolivianos— para informar a los productores de coca que impulsaron su llegada al poder. En su discurso informó de que se modificará la ley antidroga que delimita las áreas tradicionales de cultivo de coca y penaliza las no tradicionales con la erradicación forzosa. Asimismo, dijo que el cultivo de un cato (1.600 metros cuadrados) de coca por familia, bajo un riguroso control social, será la mejor estrategia para lograr la erradicación del narcotráfico. Advirtió sin embargo de que las plantaciones no deben extenderse. "Con el libre cultivo vamos a tener montañas de coca y eso hará rebajar el precio", dijo Morales.
En su discurso, en el que señaló que la lucha del movimiento cocalero determinó su llegada al Gobierno, pero no al poder, Morales restó importancia a la anunciada reducción de la ayuda económica de Estados Unidos a Bolivia en el área militar. Aseguró que se trata de un chantaje, pues Bolivia se niega a aprobar una ley de inmunidad a favor de militares estadounidenses ante la Corte Penal Internacional.
Los centenares de asistentes al Congreso aprobaron por unanimidad el informe de Evo Morales.
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