Berlusconi anuncia que las elecciones legislativas serán el 9 de abril

Las elecciones generales en Italia se celebrarán el domingo 9 de abril de 2006, según ha informado esta tarde el primer ministro, Silvio Berlusconi. Para este día estaban previstas las elecciones administrativas y las regionales sicilianas que, como ha explicado Berlusconi, se trasladan a mayo para evitar la coincidencia. Este anuncio pone fin a los rumores que apuntaban a que Berlusconi quería apurar al máximo la legislatura, que acaba el próximo mes de mayo.

Berlusconi ha confirmado así su decisión de no celebrar varias elecciones en el mismo día, en este caso generales y administrativas, como proponía la oposición de centro-izquierda. Para Berlusconi, las elecciones generales son "muy importantes", pues en ellas los ciudadanos deberán decantarse entre centro-derecha o centro-izquierda, "será una verdadera elección de campo", y la existencia de demasiados candidatos locales "podría constituir una distracción" del voto nacional. El primer ministro ha añadido que las dos fechas se han acordado con el Ministerio de Interior. El presidente del país, Carlo Azeglio Ciampi, ya había indicado que era partidario de adelantar un mes los comicios con el fin de dar al próximo gobierno tiempo para preparar su programa económico.

Durante la rueda de prensa, el jefe de Gobierno ha indicado, como ya adelantaba hoy en una entrevista en el diario Il Messaggero, que no aspirará a la Presidencia de la República, en contra de lo que se había especulado. En la entrevista, reitera su intención de presentarse de nuevo a las generales y dejar que sean los electores quienes elijan como presidente del Gobierno al líder del partido más votado. Y, a preguntas de los periodistas esta tarde, el primer ministro ha indicado que "no son hipótesis a considerar".

Berlusconi no quiere primarias

Así, el primer ministro repetirá como candidato a la presidencia del Ejecutivo por la coalición conservadora Casa de las Libertades, de la que forma parte su partido, Forza Italia, la derechista Alianza Nacional, la Liga Norte y el democristiano UDC. Sin embargo, Berlusconi ha asegurado que no tendría ningún problema en dejar el puesto a los líderes de otros partidos de su coalición como Gianfranco Fini (Alianza Nacional) o Pier Ferdinando Casini (UDC), en el caso de que sus partidos obtuvieran más papeletas que su formación, Forza Italia. "La coalición se presentará con un programa y con un líder. Aunque yo no tendré problemas para dejar mi puesto a otro líder que haya sido capaz de fascinar a los italianos y regalarles un sueño", ha señalado Berlusconi.

Esta mañana, Berlusconi ya anunció que, al contrario del bloque de centro-izquierda, La Unión, que el pasado domingo eligió a Romano Prodi como líder, no ve necesario realizar unas elecciones primarias para elegir al líder de su coalición para las elecciones generales, pero comentó que sí se podrían realizar "unas primarias para que los electores del centro-derecha aprueben el programa".

Las primarias del centro-izquierda pasaron de ser un invento para legitimar a Prodi a todo un fenómeno político. El ex presidente de la Comisión Europea fue elegido candidato a la presidencia del Gobierno con el 74,1% de los votos. Un total de 4,3 millones de ciudadanos acudieron a las urnas. Por cada voto, se exigía una donación mínima de un euro, pero los italianos dejaron en las arcas de la coalición unos 40 millones de euros.