El líder republicano de la Cámara Baja de EE UU, acusado de conspiración

Un jurado de investigación de Tejas ha imputado esta tarde cargos por conspiración contra el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Tom DeLay, por supuestas irregularidades en la financiación de su partido durante la campaña electoral de 2002. DeLay ha anunciado, al conocer la decisión judicial, que renuncia de forma temporal al cargo de líder del partido, pero no así a su escaño.

En verdad no tiene mucho mérito su gesto, ya que las normas internas del Partido Republicano obligan a los líderes contra los que se han presentado cargos a renunciar a la presidencia mientras dura el juicio. Junto a DeLay han sido acusados de conspiración John Colyandro, ex director ejecutivo de un comité de acción política de Tejas creado por DeLay, y Jim Ellis, el actual director del comité político nacional del político acusado. Los tres políticos están acusados además de asociación delictiva.

En su defensa, el líder republicano ha negado haber infringido la ley, al tiempo que ha acusado a los demócratas de fomentar este escándalo de financiación ilegal de su partido. En concreto, ha criticado al fiscal del distrito demócrata que encabeza la investigación, Ronnie Earle, a quien acusa de adelantar el caso por motivos políticos. "Le he notificado al presidente de la Cámara de Representantes que renuncio temporalmente a mi posición de líder de la mayoría, en cumplimiento de las normas y en consecuencia de las acciones judiciales" llevadas a cabo en Tejas, ha señalado DeLay.

Bush le considera un "sólido aliado"

Poco después, un portavoz de la Casa Blanca ha calificado a DeLay, a quien el partido le debe haber logrado la aprobación del programa legislativo republicano, de "sólido aliado" y ha señalado que el presidente, George W. Bush, le sigue considerando "un amigo" y "un líder de confianza" en el Congreso. Los cargos están relacionados con el presunto papel que tuvo DeLay en un sistema de captación y uso de contribuciones de empresas en Tejas durante la campaña electoral de 2002. Los republicanos obtuvieron la mayoría en la cámara estatal de Tejas en dichos comicios. Pero la ley estatal de Tejas prohíbe el uso de donaciones de las empresas para financiar actividades de campaña electoral.

Para resolver el problema creado por el procesamiento de DeLay en la Cámara de Representantes, el presidente de este órgano, el republicano Dennis Hastert, recomendará a otro miembro de su partido para reemplazarlo. Fuentes legislativas han indicado que el candidato con más fuerza es David Dreier, del Estado de California. Los legisladores republicanos podrían reunirse hoy mismo para decidir si aceptan la recomendación de Hastert.

Las acusaciones contra DeLay, de 58 años, se han sucedido durante los dos últimos años. En 2004, este congresista recibió una reprimenda del Comité de Etica de la Cámara de Representantes después de que se descubriese que personas que querían influir en él le pagaron viajes caros al extranjero.