Un discapacitado y su hijo secuestran un avión en Colombia y posteriormente liberan a sus ocupantes
Los captores querían llamar la atención para exigir una indemnización económica que les fue denegada
Un hombre inválido, de 43 años, y su hijo, de 23, obligaron anoche a un avión que cubría la ruta Florencia-Neiva y Bogotá, a desviarse a la capital colombiana bajo amenaza de hacer estallar una granada. En el avión, de la compañía Aerovías de Integración Regional (Aires), viajaban 25 personas, que fueron liberadas mientras los dos secuestradores negociaban con una comisión especial.
Al término del secuestro, ambos secuestradores, padre e hijo, Porfirio Ramírez Aldana y Businhauer Ramírez Reynoso, fueron sacados del avión e introducidos en un vehículo de bomberos. Los dos secuestradores incurrieron "en secuestro agravado", delito que está tipificado en el Código Penal y conlleva unas penas entre 25 y 40 años de prisión, dijo Iguarán.
Según distintas fuentes, hace catorce años, Porfirio Ramírez Aldana resultó herido y quedó inválido, durante un registro de la fuerza pública en su casa, cuando se desató un tiroteo. Desde entonces demandó al Estado, pero el fallo de la semana pasada en su contra impide que sea indemnizado y, al parecer, decidió junto a su hijo Businhauer, el secuestro para llamar la atención para exigir las ayudas del Gobierno.
El avión, un De Havilland Dash 8-300, despegó de Florencia a las 11.15 (hora local; seis más en la España peninsular); una hora después se sabía que había sido secuestrado. En él viajaba un senador, Luis Antonio Serrano Morales. Esto hacía temer en un prinipio que se tratara de una acción terrorista de las FARC, aunque poco después se desestimó esta posibilidad.
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