El borrador de la Constitución iraquí prohíbe los grupos que apoyen el terrorismo y el partido Baath
Asegura garantías procesales al garantizar que nadie pueda ser detenido o interrogado sin una orden judicial y prohibir la tortura física y psicológica
La lucha contra el terrorismo y el extremismo forman parte de la base de la Constitución iraquí, según el borrador presentado ayer y que hoy ha difundido la agencia Associated Press. Tras configurar el Estado como republicano, parlamentario, democrático y federal, prohíbe expresamente los grupos racistas y terroristas y hace especial mención al partido de Sadam Husein.
El artículo 7 del borrador señala: "Cualquier organización que siga una ideología racista, terrorista o sectaria o que promocione o que justifique esas creencias queda prohibida, especialmente el Partido Baath de Sadam y sus símbolos bajo cualquier denominación. Esto no forma parte del pluralismo político de Irak". Además, exige que el Gobierno se comprometa en la lucha contra el terrorismo y en impedir que el país se convierta en base o paso para los terroristas.
Además, asegura garantías procesales al garantizar que nadie pueda ser detenido o interrogado sin una orden judicial y prohibir la tortura física y psicológica (artículo 35). La confesión conseguida por estos procedimientos no podrá ser tenida en consideración y el arrestado podrá pedir una indemnización.
En el texto conocido hasta ahora, no hay muchas más previsiones respecto a los derechos humanos. Se declara la libertad de expresión y de prensa (artículo 36) y la libertad para formar partidos políticos (37). Además, se garantiza que cada persona pueda elegir libremente su credo y su forma de vida (39).
Unidad del país
Respecto a la posibilidad de la autodeterminación reclamada por los kurdos, el borrador no sólo no la recoge sino que declara en su artículo 107 que las autoridades federales "deberán preservar la unidad, seguridad, independencia y soberanía de Irak".
El texto incluye también varias disposiciones sobre las autoridades del Estado. El presidente tiene que ser iraquí, de padre y madre iraquí, mayor de 40 años, de buena reputación y "honesto y fiel a la nación". Estas condiciones se piden también para el primer ministro, aunque la edad se rebaja a 35 años y se añade la exigencia de una licenciatura. Sobre el papel de la mujer sólo se reseña que deberán ocupar, al menos, el 25% de los escaños de la Cámara.
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