Israel pone fin a 38 años de ocupación de Gaza con el desalojo de Netzarim

Soldados israelíes han puesto hoy fin, pacíficamente, a 38 años de ocupación de la franja de Gaza. El último de los 21 asentamientos judíos del territorio palestino, el de Netzarim, ha sido evacuado por los militares sin oposición de las 60 familias que lo ocupaban, que han abandonado los que fueron sus hogares durante cuatro décadas después de una oración colectiva en la sinagoga junto a los soldados. Con Netzarim se pone fin al plan de retirada de Gaza, diseñado por el primer ministro Ariel Sharon, pero aún queda el desmantelamiento de cuatro colonias en Cisjordania, que se prevé más complejo y violento.

La policía israelí ha anunciado esta tarde (hora española) que la evacuación de los civiles en Gaza ha finalizado con el desalojo de los alrededor de 600 residentes de Netzarim, asentamiento que quedó oficialmente desmantelado con una ceremonia de despedida en la que los colonos fueron saliendo de la sinagoga con cuatro rollos en la mano de la Torá, el libro sagrado de los judíos. 62 familias, alentadas por el rabino Tawui, abandonaron la colonia en una marcha pacífica.

Construido en 1972, el asentamiento de Netzarim quedará reducido a escombros en cuanto los militares remuevan las pertenencias de los colonos, que se trasladarán ahora a la colonia de Ariel, en Cisjordania. Los bulldozers israelíes demolerán las viviendas y otros edificios de la colonia, como han hecho en otras, antes de traspasar su control a la Autoridad Palestina.

Centenares de soldados y policías han entrado a primera hora de la mañana en el asentamiento, cercano a la ciudad de Gaza, para proceder al desalojo. Ha habido lágrimas en Netzarim, pero no las violentas escenas que se vivieron la semana pasada en otros enclaves, en los que incluso se levantaron barricadas ardientes para impedir el paso de los soldados. Ya se había acordado con los colonos que no habría resistencia y se permitiría que éstos celebraran un último acto religioso colectivo en la sinagoga, acto en el que han participado también los soldados. Tampoco ha habido resistencia por parte de los activistas ultraconservadores que se oponen al plan del primer ministro y que se han infiltrado en muchas de las colonias de Gaza para resistir las evacuaciones y solidarizarse con los colonos, protagonizando escenas de tensión y enfrentamiento en algunos de los desalojos practicados la semana pasada.

Antes incluso de que se presentaran los soldados, se había retirado del tejado de la sinagoga el menorah, el candelabro de siete brazos símbolo del judaísmo. Sólo unos pocos de los colonos se han negado a abandonar voluntariamente sus casas a requerimiento de los soldados, por lo que han tenido que ser trasladados en volandas. "Nos estamos destruyendo a nosotros mismos, hemos perdido nuestro camino. El mensaje que enviamos a los árabes es que somos débiles y huimos", ha declarado Yossi Krakover, un colono de Netzarim que ha abandonado su casa voluntariamente.

Pese a las escenas violentas o de dolor, lo cierto es que la evacuación de los más de 8.000 colonos de Gaza se ha culminado en menos de la mitad del tiempo previsto, ya que el plan del primer ministro preveía un proceso que se extendiera desde el 15 de agosto hasta el 4 de septiembre.

Resistencia en Cisjordania

Tras completar la evacuación de las 21 colonias de Gaza, el ejército procederá a desalojar otros cuatro asentamientos de Cisjordania. Aquí, se espera que la resistencia que encuentren los soldados sea mucho más dura que la que han tenido que enfrentar en Gaza. Además, frente a los alrededor de 8.000 colonos que poblaban las colonias de Gaza, son casi 250.000 los israelíes que viven en Cisjordania. De hecho, los palestinos temen que la evacuación de Gaza no sea más que un pretexto para reforzar las colonias cisjordanas.