El partido de Lula pide "perdón" a los brasileños por los escándalos de corrupción
El ex presidente Cardoso cree que esta crisis es mayor que la que derrocó a Fernando Collor en 1992
El Partido de los Trabajadores (PT), fundado en 1980 por el actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pedido hoy, por primera vez, perdón a su país. El partido había sido acusado de financiación ilegal de campañas, de ocultar a las autoridades electorales y fiscales parte de su contabilidad, de usar recursos del exterior para actividades políticas y de lavado de dinero y hoy reconocido su responsabilidad en estos temas.
En un comunicado, el partido, de tendencia socialista, ha admitido que existen "nuevas denuncias relacionadas con financiación paralela de campañas electorales, que envuelven directamente al PT", y ha aclarado que "las instancias formales" de esa formación "no tenían conocimiento" de esos hechos. En un párrafo dirigido directamente a Lula, el PT dice que "al presidente el partido le manifiesta su confianza y su disposición a defender su mandato, que ya ha consolidado importantes conquistas para el pueblo brasileño, recuperando la economía y la generación de empleos en un país que estaba al borde del desastre". En ese sentido, el partido ha convocado a "todos sus directorios municipales a promover debates y manifestaciones en defensa del PT, contra la corrupción y la impunidad, y en defensa del presidente Lula, el 27 de agosto próximo".
La Dirección Nacional de la formación se compromete a aplicar "sanciones ejemplares" a los responsables de corrupción, aduciendo que "desconocía tales operaciones" y añade que ignora "si otros hechos de esa naturaleza saldrán a la luz pública". Según el comunicado, "esto ha creado una situación de vergüenza para el PT y para su gobierno" y "es imposible evaluar, en este momento, la profundidad y gravedad de los daños". La nota afirma que el partido está "recomponiendo su vida interna, reorganizando sus estructuras administrativas y procurando responder a la crisis política para defender la continuidad y la normalidad del gobierno de Lula".
Además, el PT sostiene que "la continuidad del proyecto del PT, fundado en la ética, la democracia, la emancipación y la justicia, la construcción de una sociedad sin miseria ni opresión, es el punto de partida para todas las acciones de su actual Dirección Nacional", que reemplazó a la que renunció en pleno hace un mes arrastrada por las denuncias. El partido de Lula reconoce "la necesidad de construir métodos más democráticos de dirección y un mayor respeto a la pluralidad interna", así como la "exigencia de promover el fin de las relaciones informales, y por eso no transparentes, entre el gobierno y el partido, que sólo favorecen la manipulación".
Defensa
El PT también defiende el pronunciamiento hecho a la Nación por el presidente Lula el viernes pasado, cuando se dijo "traicionado"."El discurso del presidente debe ser entendido como el inicio de un nuevo diálogo entre el gobierno y la sociedad civil", ha añadido. En relación al Gobierno, la nota le insta a aumentar la inversión en las áreas de infraestructura y social, a recuperar los salarios, avanzar en la reforma agraria y a buscar fórmulas que permitan una "inmediata" reducción de las elevadas tasas de interés.
Los hechos por los que el PT ha pedido hoy perdón han costado el puesto a varios de los principales asesores y colaboradores del gobernante socialista y han abierto el debate sobre el grado de conocimiento que Lula tenía de estas maniobras. Cardoso ha criticado a Lula por su falta de explicaciones al país y ha considerado insuficiente que el viernes pasado apenas hubiera manifestado públicamente que se sentía "traicionado". Por su parte, El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso (1995-2002)ha afirmado que la crisis política que afronta su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, es "más grave" que la que derribó en 1992 a Fernando Collor de Melo.
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