Radicales hindúes se enfrentan a la policía india en las protestas contra el ataque a un templo

La policía india y varios grupos de manifestantes hindúes se han enfrentado hoy en distintas manifestaciones celebradas en el país para protestar contra el ataque islamista perpetrado ayer en el templo de Ayodhya, al norte del país, por supuestos terroristas que fueron posteriormente abatidos a tiros. En previsión a los actos de protesta, las autoridades indias reforzaron sus medidas de seguridad en los principales lugares de afluencia y en las proximidades de los templos y mezquitas más sensibles de la India.

Los principales enfrentamientos se han producido en Indore, en el estado central de Madhya Pradesh, donde radicales nacionalistas hinduistas causaron daños materiales en la sala VIP del aeropuerto local, provocando la cancelación de los vuelos, y bloquearon algunas vías de tren. Los choques con las autoridades continuaron en Ranchi, capital del estado de Jharkand, así como en la capital Nueva Delhi, donde las fuerzas de seguridad ha recurrido al gas lacrimógeno y a los cañones de agua para dispersar a los manifestantes que se dirigían al Parlamento indio. En Bombay, la capital económica, se han extremado las precauciones en el Centro de Investigación Atómica Babha y la Bolsa.

El Gobierno indio ha reforzado sus medidas de seguridad en las estaciones de metro y lugares religiosos de las principales ciudades por temor a una escalada de tensión entre hinduistas y musulmanes tras el ataque ayer del templo de Ayodhya, en el norte del país, por parte de integristas islámicos. Convocados por el principal partido de la oposición india -el partido nacionalista hindú Baratilla Janata (BJP)-, manifestantes hindúes salieron a la calle en protesta por el atentado de la víspera, perpetrado en un lugar sagrado que ha sido objeto de disputa entre las dos confesiones a lo largo de los últimos siglos.

Una historia sangrienta

Las autoridades indias han aumentado su cautela en materia de seguridad sobre todo tras los graves acontecimientos de 1992, cuando los enfrentamientos entre fanáticos hindúes y musulmanes en el mismo lugar sagrado de Ayodhya concluyeron con la muerte de 2.000 personas.

El templo de Ayodhya, asaltado ayer por seis supuestos terroristas islámicos que fueron posteriormente abatidos a tiros, es venerado por los hindúes como el complejo del templo de Ram Janmabhumi y reclamado por los musulmanes como el asentamiento original de la mezquita de Babri, construida en el siglo XVI por los mogoles. La mezquita fue destruida en 1992 por hinduistas radicales en violentos actos que se cobraron 2.000 muertos, y sobre ella se construyó el actual templo hinduista. Durante siglos, el islam dominó la India por encima del hinduismo, religión actualmente mayoritaria. La escisión del país en el siglo XX, con el nacimiento de Pakistán y Bangladesh, dejó en minoría a la población musulmana de la India.