El Congreso colombiano aprueba la polémica ley de reinserción de paramilitares

El Congreso colombiano aprobó el pasado martes por la noche (hora local) una polémica ley que servirá para el desarme de los grupos ilegales que se empezará a aplicar a los paramilitares, autores de numerosos crímenes en Colombia en las últimas décadas. Adicionalmente, la ley, que reconoce a los integrantes de la ultraderecha armada un origen político, facilita que indirectamente puedan esquivar su extradición.

El Gobierno de Uribe presentó a estudio del Congreso la iniciativa el año pasado, como complemento del proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). De una fuerza de entre 17.000 y 19.000 paramilitares, algo más de 5.200 ya se han desmovilizado en varias regiones.

Si bien el Gobierno ha insistido en que la extradición "no es negociable", el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, ha reiterado que el Ejecutivo puede recurrir a la facultad discrecional de no entregar a quienes estén inmersos en procesos de paz y que se desmovilicen. "Creo que después de dos años de debate podemos declararnos satisfechos", afirmó ayer Restrepo.

Tras 18 meses de acalorados debates y acusaciones, y en medio de una oposición férrea y solicitudes para no favorecer la impunidad por parte de decenas de organizaciones nacionales e internacionales y de agencias de Naciones Unidas, la Cámara de Representantes sorteó finalmente el último peldaño para la nueva ley y aprobó, un día después de que lo hiciera el Senado, la controvertida ley de origen gubernamental por 81 votos a favor y ninguno en contra, tras un acalorado debate.