24 pasos y 80 palabras al día

La periodista francesa Florence Aubenas ha comparecido hoy ante la prensa para relatar las circunstancias del secuestro de 157 días que sufrió en Irak y que concluyó el pasado sábado. Aubenas ha contado que la mayor parte del tiempo estuvo cautiva en una cueva de cuatro metros por dos en la que sólo podía dar 24 pasos. Sus captores le permitían además pronunciar 80 palabras cada día.

Con el rostro aún fatigado pero con buen ánimo, Aubenas se ha presentado en una sala abarrotada por colegas de profesión para evitar, según sus palabras, "las carreras de exclusividad". "Voy a contar lo que pasó dentro del sótano donde estuve encerrada casi cinco meses, lo que pasó fuera no lo sé", ha explicado. Según su testimonio, "nunca oyó hablar de dinero" durante el secuestro. Reporteros Sin Fronteras afirma que el Estado francés pagó 15 millones de dólares por su rescate, aunque el Gobierno lo niega.

La reportera describió el lugar donde ha pasado 157 días como una lóbrega cueva de apenas metro y medio de altura en la que sólo se oía el ruido de de goteras de tubos que pasaban supuestamente por encima del techo del cubículo. "Era un lugar impactante", ha recordado, "me pregunto cómo he podido pasar ahí cinco meses".

Sentido del humor

"Ha sido muy corto para contarlo pero muy largo para vivirlo", ha recordado Aubenas, a quien sus captores sólo desataban para permitirle dos breves paseos al día, lo justo para ir un par de veces al cuarto de baño. La periodista ha mostrado durante toda su comparecencia un gran sentido del humor y ha sido ovacionada en varias ocasiones por sus colegas.

Uno de los momentos más dramáticos del secuestro se produjo cuando sus captores la interrogaron en una especie de improvisado juicio. Durante el proceso se dirigieron a ella con el nombre de Leyra y le preguntaron por sus opiniones sobre la guerra de Argel, el conflicto palestino o la guerra de Irak. No se creían que fuera una periodistas, más bien sospechaban que era una espía. Pero la devolvieron a la cueva y allí siguió su cautiverio hasta el pasado sábado en que se produjo la liberación.

Poco antes de la liberación, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, había afirmado en la Asamblea Nacional (cámara de diputados) que debe prevalecer el "silencio" y la "discreción" sobre las condiciones de la detención y de la liberación de Aubenas. Al día siguiente, el domingo, el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé, fue categórico al afirmar que no se había pagado ningún rescate por Aubenas.