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Villepin anuncia su Gobierno para salir de la crisis generada por el referéndum

Sarkozy vuelve al Ejecutivo como ministro del Interior y 'número dos' del primer ministro

El presidente de la gobernante y conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, vuelve como ministro del Interior y número dos del Gobierno francés en el equipo del nuevo primer ministro Dominique de Villepin, según ha informado a última hora de la tarde un portavoz del Elíseo. Aunque desde el pasado martes ya se especulaba que éste sería su cargo en el Gobierno bicéfalo creado por Jacques Chirac en sustitución del dimitido Jean-Pierre Raffarin, el presidente sólo dijo que Sarkozy se incorporaba al Ejecutivo como "ministro de Estado". Con este Ejecutivo de 31 miembros frente a los 40 del anterior, en el que muchos ministros repiten y otros se canjean los puestos, Chirac espera dar respuesta al malestar social expresado por los franceses en la consulta durante los 22 meses que restan hasta las presidenciales de 2007.

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Al margen de Sarkozy, con quien Villepin mantiene una relación de odio cordial, se incorpora a Exteriores Philippe Douste-Blazy, que hasta ahora se ocupaba de Sanidad. En este momento clave para la política exterior francesa y para Europa, tras el no de los franceses y los holandeses a la Constitución Europea, Douste-Blazy, carente de experiencia diplomática internacional, sucede a Michel Barnier. En Exteriores, puesto en el que Villepin fue el "rostro" de la oposición de Francia a la invasión de Irak en 2003, Douste-Blazy contará con la experiencia de Catherine Colonna, ex portavoz de Chirac y nueva ministra delegada de Asuntos Europeos.

Tanto Barnier como el ministro de Educación, Francois Fillon, son dos figuras del anterior gabinete del impopular Raffarin que se quedan fuera. En cambio, repiten como pesos pesados la ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie, el titular de Economía y Finanzas, Thierry Breton (que llevaba tan sólo tres meses en el cargo), y el de Empleo y Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, del que ahora además dependerá Vivienda. En este Ejecutivo, el parlamentario Pascal Clément reemplaza en Justicia a Dominique Perben, quien pasa a Transportes. Gilles de Robien, que ocupaba esa cartera en el último Gobierno, asume ahora la de Educación en lugar de Fillon. Mientras, Brigitte Girardin, que era ministra de Ultramar en el anterior Gobierno de Raffarin, se encargará de Cooperación, Desarrollo y Francofonía, en lugar de Xavier Darcos.

"Nuestro deber es entendernos"

En Economía, Breton contará con Jean-Francois Copé que sigue como ministro delegado de Presupuesto (y también portavoz del Gobierno), con Francois Loos que pasa a Industria desde Comercio Exterior, puesto en el que le sucede Christine Lagarde, procedente de un prestigioso bufete de abogados de Chicago. Renaud Dutreil asume la cartera de Pequeñas y Medianas Empresas, Comercio y Artesanía, al dejar la Función Pública a Christian Jacob, en un canje de puestos. Dominique Bussereau sigue como titular de Agricultura y Pesca. A Sanidad y Solidaridades llega Xavier Bertrand, lo que supone un ascenso para este miembro del antiguo equipo de Raffarin, mientras la Seguridad Social pasa a manos del hasta ahora secretario general del Elíseo, Philippe Bas, como ministro delegado.

Por su parte, Borloo seguirá contando con Gerard Larcher como ministro delegado de Empleo, Trabajo e Inserción profesional y de los jóvenes, y con Catherine Vautrin para la Cohesión Social y la Paridad. Con este equipo, el fiel chiraquiano Villepin, de 51 años y hasta ahora titular de Interior, deberá responder a la angustia social expresada por los franceses en el referéndum del domingo, rechazado por un 55% de los votos, y librar la batalla contra el paro, máxima prioridad fijada por un debilitado Chirac. Su rival Sarkozy dirigirá un Ministerio del Interior reforzado con Ordenación del Territorio que en su vuelta al Gobierno después de seis meses. Sarkozy, posible rival de Chirac en 2007, ya ha sido bautizado "primer ministro bis" y hace entrar en el Ejecutivo a su fiel Brice Hortefeux como ministro delegado de las Colectividades Territoriales.

Una hora antes de conocerse su nombramiento, Sarkozy ha hecho una discreta visita a la sede de Interior. Y tan sólo una hora después, ha intervenido en el telediario de la cadena privada TF1, el mismo espacio al que Villepin concedió 24 horas antes su primera entrevista como primer ministro. El político más popular de la derecha ha admitido sus "desacuerdos" en el pasado con Villepin pero ha subrayado que "el interés general imponen la unión" de sus fuerzas. "Nuestro deber es entendernos para devolver la esperanza a los franceses", ha señalado. Además, ha confirado que la candidatura presidencial de 2007 entra en sus planes: "Si no pensase en 2007, no habría aceptado estas responsabilidades". Sobre su entrada en el Gobierno, ha indicado que responde a que, en un momento "difícil y complejo", había que dar una "señal de unidad". "Nadie habría comprendido que el presidente del partido del Gobierno no estuviera" en el Ejecutivo, ha agregado.

Villepin, durante su primer acto oficial como jefe del Gobierno francés: una visita a una agencia de empleo.
Villepin, durante su primer acto oficial como jefe del Gobierno francés: una visita a una agencia de empleo.EFE

Una visita simbólica

Esta mañana, Villepin ha realizado su primer acto oficial como jefe del Gobierno: una visita a una agencia de empleo a las afueras de París, un símbolo de la "batalla" que ha prometido contra el paro sin dar pistas sobre sus recetas.

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