Chirac reconoce la victoria del 'no' a la Constitución europea
El 54,87% de los franceses con derecho a voto ha rechazado la Carta Magna de la UE
Francia ha dicho no a la Constitución europea. El presidente francés, Jacques Chirac, ha reconocido, pasadas las 22.30, la derrota. El 54,87% de los franceses ha dicho no, según los datos oficiales finales ofrecidos por el Ministerio del Interior francés. El sí ha sido apoyado por casi el 45,13% de los franceses con derecho a voto, en una jornada marcada por la alta participación, el 69,74%.
Según estos datos, 12.126.845 personas han votado sí, frente a 14.939.799 personas que han votado no. La abstención ha sido del 30,26%.
En su intervención televisada, Chirac ha dicho que toma nota de la decisión "soberana" de sus compatriotas, que han rechazado "mayoritariamente" la Constitución europea. Una decisión que, en su opinión, crea una situación difícil para "los intereses franceses en Europa". El gran perdedor de esta noche, cuya presidencia queda en cuestión, ha señalado que "el interés y la ambición" de Francia siguen "profundamente ligados a Europa". Pese al batacazo, Chirac ya dijo en su día que no dimitiría del cargo, aunque sí ha señalado que habrá un "impulso" en el Gobierno, lo que se interpreta como el fin de su primer ministro, Jean- Pierre Raffarin. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hablado esta noche con Chirac para analizar el resultado.
No obstante, esta situación abre una crisis sin precedentes en la Unión Europea y va a hacer tambalear, sin duda, la presidencia de Chirac, quien convocó hace tres meses el referéndum con la certeza de la victoria. Esta decisión de Francia echa por tierra las posibilidades de la Constitución europea, que fue ratificada en España el 20 de febrero, con el 76,73% de los votos, y en otros ocho Estados. Para que el tratado entre en vigor, debe ser aprobado por los 25 países que componen la Unión.
La comisión Constitucional del Parlamento Europeo ha decidido celebrar una sesión extraordinaria el jueves para analizar el resultado de los referendos sobre la Constitución en Francia y el del miércoles en Holanda, según ha anunciado hoy el presidente de la comisión, el socialista Jo Leinen.
El voto de castigo contra el Gobierno conservador y la presidencia de Chirac ha unido a una amalgama de contrarios a la Carta Magna europea: desde la extrema izquierda a la extrema derecha, pasando por los comunistas, parte del partido socialista, grupos antiglobalización y movimientos sociales de diversa índole, como el abanderado por el agricultor francés Jose Bové.
El presidente de la gobernante y conservadora UMP, Nicolas Sarkozy, ha interpretado el rechazo como una exigencia de revisiones "profundas y rápidas" en la política nacional. Mientras que el secretario general del Partido Socialista francés, François Hollande, que abanderó la campaña por el sí en su formación, ha dicho que el resultado es una muestra de la "furia" de los franceses contra el Gobierno y el presidente de la República.
El proceso continúa
Entre otras reacciones, el presidente de turno de la UE, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha anunciado que el proceso de ratificación de la Constitución europea continúa en los demás países, pese a este resultado negativo. En esta línea se ha expresado el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, quien ha señalado que Europa se encuentra con una "dificultad" pero que está convencido de que una vez más se superarán los desafíos. Asimismo, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha expresado su "gran decepción", pero ha confiado en que este resultado no perjudique al euro. El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, también ha lamentado la decisión de Francia, aunque ha subrayado que "Europa continúa y las instituciones funcionan plenamente". Por último, el canciller alemán, Gerhard Schröder, ha admitido el revés, pero ha matizado que esto no significa ni el final "del proceso constitucional, ni el de la "asociación franco-alemana en Europa".
Sólo se ha mostrado menos esperanzado el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, para quien la derrota suscita "grandes preguntas" sobre el futuro de Europa.
Desde que los colegios cerraron a las 20.00, salvo en París y Lyón, donde lo hicieron a las 22.00, los sondeos pronosticaron el cataclismo. Un sondeo difundido horas antes en Suiza ya anunció que el 56% había rechazado el Tratado. Esta victoria tiene aún más contundencia por haberse producido con una participación que supera la registrada sobre el tratado de Maastricht en 1992. En los territorios de ultramar, como Martinica, Guadalupe o Guyana, que comenzaron a votar ayer por la diferencia horaria, la participación ha sido menor del 30%.
Consecuencias del rechazo
Si la Constitución es rechazada y se confirma que Bruselas no tiene ningún plan B, será el Tratado de Niza, rubricado en 2000 y en vigor desde 2003, y que da más peso a España en el Consejo que el texto constitucional, el que seguirá en vigor.
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